EscucharMéxico, 12 jun (EFE).- Las autoridades de México y el FBI de EEUU no han podido frenar un ataque provocado por un pirata informático (hacker) contra la página electrónica de la Presidencia ni identificar a sus responsables, dijeron hoy fuentes oficiales.
Cuautémoc Valdiosera, portavoz del Servicio de Internet de la oficina presidencial, dijo a EFE que el problema "ha sido controlado", aunque todavía ha sido imposible identificar a los responsables, que operan desde el extranjero.
Desde el sábado, un "hacker" ha enviado paquetes de datos de cien megabytes por segundo a la página electrónica de la Presidencia (www.presidencia.gob.mx) con el propósito de bloquearla.
"Nos sacaron del tráfico internacional", señaló el portavoz de Presidencia, quien destacó las características de esta acción, lanzada con un enorme ancho de banda y capacidad de impacto.
El lunes se tomaron medidas para evitar daños mayores, como clonar el sitio en varias partes y utilizar servidores en otros países.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de México tratan controlar el problema y abrieron una investigación.
Valdiosera recalcó que la cooperación del FBI, un organismo que cuenta con "las herramientas más avanzadas en el mundo", aún no ha dado frutos porque "no se ha logrado identificar quiénes trataron de sacar al sitio de su funcionalidad".
La colaboración con el FBI de EEUU se requirió debido a que las conexiones de Internet en México vienen fundamentalmente de EEUU, indicó el portavoz, quien no pudo confirmar si el ataque se lanzó desde ese país o desde un tercero.
El portavoz añadió que esta crisis "puede prolongarse durante semanas" e insistió en que "lo más importante es localizar el origen y los causantes".
"Nos preocupa mucho la manera en que se produjo", dijo Valdiosera, quien llamó la atención sobre la gran capacidad técnica con que al parecer cuenta el pirata informático.
Según la Policía Federal Preventiva (PFP), en México actúan al menos diez bandas de "hackers", nueve mexicanas y una italiana, y comercializan programas que permiten hacerlo.
En general, estos grupos aprovechan la descoordinación de las autoridades para desarrollar sus actividades, que han proliferado en los últimos años asociadas con fraudes, falsificaciones y otros delitos. EFE
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