México sigue siendo testigo de lo que será su historia en celuloide: continúa a toda vela el rodaje de la película Érase una vez en México ( Once upon a time in México ), que protagonizan Antonio Banderas, Salma Hayek y Johnny Depp.
Esta semana los que ocuparon los escenarios ante las cámaras fueron el estadounidense Willem Daffoe y el también cantante panameño Rubén Blades, quien estuvo la semana pasada en San José trabajando en su disco Mundo en el cual aparecen Éditus, el Sexteto de Jazz Latino y otros músicos del territorio nacional y extranjero.
Según la agencia Notimex, Daffoe y Blades estuvieron filmando esta semana en un exclusivo hospital de Querétaro.
El rodaje de Érase una vez en México inició la mañana del domingo 3 de junio, pero sin la presencia del español Antonio Banderas y del estadounidense Mikey Rourke.
Blades no, González sí
En esta película Rubén Blades, ganador de dos premios Grammy, interpreta a un peligroso narcotraficante de apellido González, quien ingresa al nosocomio para someterse a una cirugía plástica, la cual le cambiará totalmente el rostro.
De acuerdo a la información difundida por Notimex, las escenas de la cinta fueron filmadas en la sala de espera del área de pediatría de un nosocomio local. Unos 30 extras participaron en el rodaje, dando vida en pantalla a médicos, pacientes y enfermeras.
Entretanto Williem Daffoe, quien ha protagonizado filmes como La última tentación de Cristo y Salvaje de corazón, hace el papel de Barillo, un capo de las drogas, el cual planea dar un golpe de Estado contra el presidente de México.
El mandatario azteca es encarnado por el actor Pedro Armendariz, que además actúa como el empresario Manuel González en la película costarricense Asesinato en el Meneo, una realización de Producciones La Mestiza.
Érase una vez en México es una producción de Miramax Films, escrita y dirigida por Robert Rodríguez. Todavía quedan seis semanas más de rodaje en ciudades como San Miguel Allende, Guanajuato y Querétaro.