No hay duda: Amnesia es una película para tenerla en la memoria cinéfila, aunque su argumento tenga que ver (precisamente) con la pérdida de memoria, tal y como le sucede a su personaje principal Leonard Shelby (Lenny). El filme también es muy conocido por su título original: Memento . Además, como carta de presentación comercial, trae una postulación al Oscar de mejor guion original e importantes premios en ese renglón, y también compite por un Oscar al montaje.
De esa manera, por su opción al Oscar del guion, es postulado Christopher Nolan, quien también es el director de la película; y por su opción al Oscar del montaje aparece el nombre de Dody Dorn, montajista.
No hay duda que el Oscar es un buen empuje comercial, pero la crítica se ha entusiasmado con Amnesia por la forma inusual cómo está narrada la historia, cuyo argumento puede ubicarse dentro de la vehemencia del cine llamado thriller . Así, el argumento es simple, aunque su propuesta sea compleja. Veamos.
Tatuar el cuerpo
Leonard Shelby ha vivido una doble tragedia en un solo momento: primero, su esposa fue asesinada y violada en su casa; segundo, el propio Leonard (al tratar de evitarlo) sufrió un golpe que lo llevó a la pérdida de la memoria. Leonard quedó sin recuerdos de corto plazo: su memoria entra en silencios inmediatos y él olvida pronto lo que le sucede, aunque pueda recordar acontecimientos más distanciados en el tiempo.
Por eso, Leonard recurre a los métodos más ingeniosos para recordar sucesos: se acompaña de una cámara de fotografías inmediatas (que él llena de notas), escribe todo al detalle e, incluso, se tatúa el cuerpo con aquello que no debe olvidar (sobre todo, lo que debe recordar para poder encontrar al asesino de su esposa y, así, vengarse). Leonard sabe lo que va a hacer, pero no recuerda lo que hace.
Con ese argumento, el filme opta por una manera bastante original de contárnoslo: va para atrás; así, nos narra los acontecimientos en reversa, como quien devuelve una cinta, y comienza por el final. De esa manera, los sucesos se retoman a cada momento, por segmentos, y cada especie de episodio solo explica el que ya vimos, le agrega información, sin abrir expectativas ante nada nuevo.
Sin palomitas de maíz
De esa manera, se pierde el orden temporal lógico y el estilo tradicional de narrar que se basa en la acumulación de datos. En Amnesia , más bien, hay una deconstrucción: se desestructura el relato y se obliga al espectador a recordar situaciones (ya vistas en pantalla) que son las que siguen (en el orden lógico del relato). Es un reto.
Como lo dice el propio director Nolan: "Uno de nuestros objetivos al realizar la película es poner al espectador en el papel del protagonista". El estilo visual va acorde con la complejidad de la trama y mezcla el color con secuencias en blanco y negro. Ante eso, el crítico español Mateo Sancho Cardiel ( La Butaca ) dice: "Es una obra muy eficaz que va camino de convertirse en una película de culto".
Por eso, con Amnesia , es mejor dejar a un lado las palomitas de maíz, los nachos, los refrescos y las conversaditas con la persona acompañante, para concentrarse en el filme, so riesgo de perderse con el argumento o de sentirse muy confundido.
Por supuesto, una buena opción es repetir la película en video: detener la cinta, devolverse, aclarar y seguir adelante. Y así disfrutar dos o más veces con Amnesia .