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Los Ángeles. AFP Mel Gibson dejó atrás el escándalo que protagonizó por conducir ebrio e insultar a los judíos y comenzó a promover Apocalypto , su nuevo filme sobre la decadencia de la civilización maya.
Apenas dos meses después de que el ganador al Oscar como Mejor Director ocupara todos los titulares de la prensa del espectáculo por su diatriba antisemita cuando fue detenido por conducir ebrio, Gibson, de 50 años, hizo una sorpresiva aparición ayer en un festival de cine de Austin, al sur de Texas.
Hollywood Reporter , especializado en el mundo del espectáculo, reveló que la audiencia ovacionó a Gibson luego del preestreno de su nueva producción, Apocalypto .
El drama histórico muestra la decadencia de los mayas, a los que Gibson comparó con el Estados Unidos actual en comentarios que realizó durante la proyección.
“ Los precursores de una civilización que está cayendo son los mismos, una y otra vez”, expresó el cineasta tras la exhibición de su película, que aún no está completamente lista para ir a las salas.
“¿Qué es un sacrificio humano si no es mandar muchachos a Iraq sin razón alguna?”, indagó.
Gibson mostró en el festival parte de su aventura épica maya, y al terminar fue ampliamente ovacionado por el público.
La sorpresiva visita de Gibson al Fantastic Fest en Austin se produjo dos meses después de su arresto en Malibú por conducir en estado de ebriedad el 28 de julio, cuando el astro de Arma mortal y La pasión de Cristo le hizo comentarios antisemitas al agente que lo detuvo.
Apocalypto será estrenada en Estados Unidos el 8 de diciembre.
Gibson coescribió y dirigió esta película, la cual se promueve como un filme de acción y aventura durante los últimos días de la civilización maya en México.
Reparar errores. Gibson, quien ganó el Oscar a Mejor Película y Mejor Director por el filme de 1995 Braveheart (Corazón valiente), fue multado y condenado a tres años de libertad condicional el mes pasado, tras admitir ante fuentes oficiales que había conducido ebrio en California.
El arresto del cineasta y actor generó un fuerte debate en Hollywood al trascender que lanzó frases antisemitas a los policías. El actor emitió dos comunicados públicos pidiendo disculpas a la comunidad judía por sus actos.
