EscucharRío de Janeiro, 23 oct (EFE).- El mecánico de bicicletas Francisco das Chagas Rodrigues de Brito, al que las autoridades atribuyen la muerte de 42 menores, confesó hoy en juicio la autoría de uno de esos crímenes, informaron fuentes judiciales.
Chagas, de 42 años, admitió su responsabilidad ante un jurado y el juez que lo juzga a partir de hoy por el asesinato de Jonnathan Silva Vieira, un menor de 15 años que desapareció en diciembre del 2003 en el estado amazónico de Marañón y cuyo cuerpo fue hallado un mes después.
El acusado confesó que ahorcó al adolescente hasta provocarle la muerte por asfixia, pero negó las informaciones de los forenses, según las cuales también lo golpeó con algún objeto en la cabeza, informó el Tribunal Regional de Marañón en su página en internet.
Chagas negó igualmente que hubiese violado a su víctima, que le hubiese cortado alguna parte del cuerpo o utilizado su sangre de alguna forma, agregó la nota del tribunal.
El mecánico dijo en el juicio que fue víctima de abusos sexuales en su infancia por parte de un hombre al que apenas identificó como "Carlito" y que supuestamente era empleado en la casa de sus abuelos.
Aseguró que el día del crimen salió a recoger frutas con Jonnathan en una región selvática y que de pronto se sintió como si lo acompañara "Carlito", y no el menor, y que por eso lo atacó.
"El mecánico reveló que cuando percibió lo que había hecho se avergonzó y que enseguida le quitó las ropas al muchacho y las escondió en un hueco a unos cinco metros del lugar del crimen", según informaciones del tribunal.
El crimen ocurrió en Sao José de Ribamar, un municipio de unos 126.000 habitantes situado en el extremo norte del estado de Marañón, en cuya capital, Sao Luis, se celebra el juicio que puede durar unos tres días, según la prensa.
Chagas confesó inicialmente en interrogatorios ante la policía que, entre 1989 y el 2003, asesinó a 30 jóvenes en distintas localidades de Marañón y a 12 en el vecino estado de Pará, e incluso llevó a los detectives al lugar donde estaban enterradas algunas de las víctimas.
El acusado, sin embargo, ha negado posteriormente algunos de los crímenes.
En su pronunciamiento ante el juez este lunes afirmó no ser responsable por las doce muertes ocurridas en Altamira, un municipio del estado de Pará, y que le son atribuidas, según la nota divulgada por el tribunal.
El mecánico fue arrestado en abril de 2004, cuando la policía encontró los despojos mortales de dos menores enterrados en el patio de su casa.
Chagas es reo hasta ahora en 22 procesos abiertos por jueces de Marañón por la muerte de 24 menores de entre 9 y 15 años de edad ocurridas entre 1991 y 2003 en los municipios de Sao Luis, Paco do Lumiar y Sao José de Ribamar.
En caso de ser hallado responsable del crimen por el que es juzgado esta semana, Chagas puede ser condenado hasta 30 años de cárcel por los cargos de homicidio doloso calificado y ocultación del cadáver, entre otros.
Su pena, sin embargo, puede ser reducida en caso de que el juez considere que el acusado tiene problemas psicológicos y no era consciente de sus actos cuando cometió el crimen, argumento que sustentan sus abogados.
El juicio se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad debido a que los familiares de las víctimas y algunas organizaciones de defensa de los derechos humanos han protagonizado protestas frente al edificio, en las afueras de Sao Luiz, a donde fue transferido el proceso. EFE
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