La megaproducción de Hollywood, llamada escuetamente 2012 , del director alemán Roland Emmerich, se estrenó ayer a escala planetaria y lleva a los cines un drama ambientado en el fin del mundo.
Emmerich, considerado un especialista en películas sobre catástrofes, tiene como carta de presentación otras cintas
como Día de la independencia , El día después de mañana y Godzilla .
En esta oportunidad, el director gastó en esta producción alrededor de $200 millones, cifra que consideró “relativamente módica” para un filme repleto de escenas de acción y efectos especiales.
Emmerich, ahora residente en Hollywood, reconoció que al principio le daba temor asumir el proyecto –presionado por la fama de sus anteriores películas– pero que, finalmente, se inspiró en las miles de referencias en Internet que hablan del fin de nuestro mundo.
Allí encontró la popular profecía del calendario maya, en donde algunos interpretan que el 21 de diciembre del 2012 la Tierra llegará su fin.
Según las notas de producción, proporcionadas a Viva , los creadores de la cinta afirmaron que “nunca antes una fecha en la historia ha tenido tanto significado para tantas culturas, religiones, científicos y gobiernos.
“Esta es una aventura épica acerca de un cataclismo global que trae el fin del mundo y cuenta la lucha heroica de los sobrevivientes”.
Lucha contra el fin. 2012 es una versión moderna del Arca de Noé, que tiene como protagonistas a John Cusack y Amanda Peet.
A lo largo de los 158 minutos que dura la película, Cusack interpreta a un escritor fallido, que se convierte en el líder de un grupo de sobrevivientes que, a bordo de una avioneta, debe encontrar la forma de esquivar calles que desaparecen y edificios que colapsan.
Ellos deben sobrevivir a terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas que acaban con casi toda la vida en el planeta.
La película empieza cuando el científico Adrian Helmsley, a cargo del actor Chiwetel Ejiofor, le advierte al gobierno de los Estados Unidos sobre el posible desastre. Los dirigentes de esa nación deciden guardar el secreto y construir unas modernas embarcaciones capaces de resistir el cataclismo, con el objetivo de salvar a una pequeña y selecta parte de la humanidad.
Otros integrantes del elenco del filme de Columbia Pictures, son Oliver Platt, Danny Glover (como presidente de EE. UU.), Thandie Newton y Woody Harrelson.
Ícono musulmán. Está producción ha generado muchas expectativa porque, durante la cinta, se destruyen varios monumentos y sitios religiosos del mundo, incluyendo la Casa Blanca en Washington, la Basílica de San Pedro en Roma, la Capilla Sixtina en el Vaticano y el Cristo Redentor de Río de Janeiro, Brasil.
Sin embargo, Emmerich no incluyó escenas de la destrucción de la Kaaba, edificio religioso islámico en forma de cubo, situado en el corazón de la Mecca, para, como dijo, “mantener la paz”.
Su coescritor, Harald Kloser, lo convenció al decirle que no quería cargar con el peso de una fetua sobre su cabeza, solo por una película.
En la fe islámica, ese término se refiere a un pronunciamiento legal emitido por un especialista en ley religiosa, que incluso puede ser una sentencia de muerte cuando un acto contradiga la fe islámica.
Ante semejante perspectiva y dado que la Kaaba no era un elemento significativo para el filme, su destrucción se eliminó.
El rodaje se realizó entre agosto y diciembre del 2008 en Canadá y el producto final destaca por su millonaria inversión en efectos especiales.
Lo cierto es que el interés del director gira más en torno a crear una megaproducción que a apegarse a la realidad. Después de todo, hay quienes sostienen que la predicción atribuida a los antiguos mayas habla más del fin de un ciclo, no del planeta.