Tras meditarlo con detenimiento, el experimentado defensor alajuelense Mauricio Montero, rechazó la posibilidad de enrolarse en el futbol eslovaco.
Montero, quien el pasado miércoles aún no descartaba la oferta que le hizo el club F.C. Kosice, de Eslovaquia, se decantó por el no tras el viaje que realizó ese día a Guatemala, invitado por el presidente José María Figueres al encuentro entre las selecciones de ese país y Costa Rica. El cotejo fue suspendido debido a la tragedia que cobró decenas de víctimas.
El defensor se debatía entre la jugosa oferta que por ocho meses le hacían los europeos (unos ¢32 millones) y el futuro de su familia, a la que no quería sacrificar con el traslado a un país tan lejano.
"Estoy en una fase en la que aún no sé qué es lo mejor para mí. Por eso aprovecharé al máximo este viaje y luego conversaré con mi familia para finiquitar el asunto", dijo Mauricio el pasado miércoles.
Ayer Montero le comunicó al eslovaco Iván Mraz, gerente de L.D. Alajuelense, que rechazaba el ofrecimiento, tras una reunión sostenida en horas de la mañana.
Montero deberá cumplir ahora el contrato que lo liga con el campeón nacional por lo que resta de la temporada. No fue posible conocer ayer la versión del futbolista, pese a que se le buscó en el club y en su casa.
Días atrás el técnico de la Liga, Manuel Keosseian, le ordenó a Montero que se alejara tres semanas del trabajo habitual del equipo para concentrarse en una preparación especial con miras a mejorar su condición física.
Durante ese período le llegó, por medio de Mraz, el ofrecimiento del Kosice, que lo tentó con $150 mil (¢32 millones) a cambio de defender la camiseta de ese equipo por ocho meses.
* Colaboró en esta información Harold Leandro, redactor de La Nación.