El mismo sintetizó su ideario con estas palabras: "Soy política y filosóficamente socialista, como lo es todo el mundo en nuestros medios, si se piensa un poco. Pero, qué crisis, qué angustia! El socialismo ha ido, hasta ahora, en contra de sus propios fines."
Nació en Frontignan, Herault. En 1937 ingresó en la Escuela Normal Superior; después de graduarse ejerció la docencia, y en 1942 se le tuvo por "el más joven profesor auxiliar de Filosofía de Francia". Durante la segunda guerra mundial se unió a la Resistencia; en el seno de este movimiento tuvo una destacadísima actuación. Tomó parte en la liberación de Chartres; sus acciones merecieron la calurosa felicitación del General De Gaulle y fueron premiadas con la Medalla de la Resistencia y la Cruz de Guerra.
En el ámbito político fue un ardiente partidario de De Gaulle , pero tras el asunto de Ben Barka, rompió con el jefe. Como periodista editorializó en Combat de 1955 a 1960. A partir de 1964 colaboró regularmente en Le Nouvel Observateur.
Artículos suyos aparecieron en el prestigioso Le Monde . Tomó parte en la revolución estudiantil de mayo de 1968, donde descubrió "una ruptura cultural y una renovación espiritual". Junto con Sartre, en 1972 fundó la agencia de prensa Liberation. También utilizó la televisión para divulgar su pensamiento.
Ángel Carmona Ristol lo describe así: "Paradoja viviente", sus posiciones cada vez más se decantaban a un tiempo hacia el izquierdismo y la mística. En 1965 había vuelto definitivamente a la fe católica. Con todo, en su horizonte intelectual y moral seguían figurando, junto al cristianismo, el designio de la revolución y las filosofías de Kant y Sócrates..." Abogado de causas perdidas", (como le llamó Peyrefitte), no descuidaba ni los derechos del hombre, ni el tema de la inmigración laboral."
En sus últimos años, se vinculó a los "nuevos filósofos", en especial a André Glucksmann y a Bernard Henri Levy. Falleció en Asquins. Había escrito para el teatro Los incendiarios, La terraza del Mediodía, Balmaseda y San Eulogio de Cordoue. Y las novelas Una hija para el verano, El jardín de Djemila, Los tiempos de Chartres, La púrpura del Judío, La pérdida y el fracaso , y El Tercio de la estrellas (que mereció el premio Medicis en 1972). Sus artículos periodísticos fueron reunidos en el tomo De la Resistencia a la Revolución.