Solo a modo de ejemplo, ofrecemos seguidamente la lista de algunos verbos que diptongan (y que a menudo se usan incorrectamente): alentar , amoblar (puede usarse también el regular amueblar ), apacentar, apercollar, apretar, aserrar, avergonzar, cegar, cerner, cocer, colar, concertar, degollar, descollar, desmembrar, desollar, desosar (puede usarse también el regular deshuesar ), despoblar, destemplar, discordar, disonar, emparentar, empedrar, emporcar, engrosar, ensangrentar, erguir, errar (estos dos últimos verbos diptongan con y : yergue, yerra), forzar, heder, helar, hender o hendir, herbar, herrar, holgar, hollar, manifestar, nevar, oler (este verbo agrega una h inicial que precede al diptongo: huele), plegar, poblar, resollar, segar, soldar, tostar.
Otro caso: los verbos con infinitivo en - uar forman hiato en los presentes, excepto los en - cuar y - guar : actúa, sitúan, evalúas... ; pero desagua, santigua, evacuan, licua, adecua... En cuanto a los verbos con infinitivo en -iar, el uso del diptongo o del hiato en los presentes ha dado lugar a dudas y vacilaciones, y, en algunos casos, las dos opciones son válidas: agria y agría, expatria y expatría, historio e historío...
[Pero -me dirá más de un lector- yo siempre he dicho apercollo, apreto, cocen, degolla, descolla, erra, forza, hela, neva, soldan... Y la mayoría de las veces se escucha licúa, adecúa, evacúa... Si, en la fila del bus, le digo a alguien: "No se cuele", ¡capaz de que no me entienda! Bueno -respondo yo-, tendríamos que hablar de la comunicación coloquial y del uso estándar del idioma; pero eso será otro día.]