La película, que comenzó a rodarse hace dos semanas y cuyo estreno se prevé para Navidad, supone el salto al cine de la cantante de 12 años, que tras haber rechazado tres películas, ha aceptado este proyecto de Eduard Bosch por la historia que cuenta y por rodarse en vacaciones y no en “fechas de cole”.
En él, María Isabel, que lleva publicados tres discos, da vida a una cantante de nueve años que tendrá que enfrentarse a la pérdida de su padre, un tallista de ángeles en miniatura interpretado por Carbonell, que se convertirá en el ángel de la guarda de su hija y la ayudará a superar sus problemas y triunfar.
Feliz. "Estoy muy contenta de poder hacer esta película, porque, además de actuar, también canto, y las dos cosas me gustan mucho”, dijo la joven que en el filme interpreta seis temas, uno de ellos compuesto por ella.
No obstante, María Isabel -que cuenta con el título de Hija Predilecta de su municipio natal, Ayamonte (Huelva) y un parque con su estatua–, confesó que ante todo le gustaría hacer la carrera de maestra. “Por encima de cantar y bailar están los estudios”, dijo.
La cantante asegura tomarse todo con normalidad para no dejar que la fama se le suba a la cabeza, algo que, dice, “aún no ha sucedido”, a pesar del éxito de sus tres discos, con el primero de los cuales, No me toques las palmas que me conozco , ganó cuatro platinos.
Sus compañeros de rodaje, Pablo Carbonell y Silvia Marsó, destacaron el "arte" y el don natural de la joven para cantar. “A veces, cuando estamos rodando, se suelta por bulerías y nos pone los pelos de punta. Es impresionante", dijo Marsó.