Entre París y yo ha habido una historia de amor", declaró el miércoles la gran diva del cine mexicano María Félix, al recibir la insignia de oficial de la Orden de la Legión de Honor de Francia, que le fue entregada por el ministro francés de Educación, Claude AllËgre, en la Embajada de México en París.
A sus 86 años que no aparenta, la María Bonita que cantara Agustín Lara, evocó con el brío que la caracteriza, pero también con humor y con emoción, su carrera en Francia, los grandes del cine con los que trabajó, su amor por París e incluso la situación actual de su país, al que dedicó esta concedecoración. "Este momento es una victoria de mi vida", señaló
"Entre París y yo ha habido una historia de amor porque París me ha dado todo lo que una mujer puede desear en esta vida. Me dio amor, me dio la posibilidad de hacer filmes, la posibilidad de tener una de las más importantes cuadras de caballos de Francia", declaró.
Incursión en cine galo
"Sobre todo me dio trabajo; hice películas con los más grades", agregó, recordando particularmente su actuación junto a Gérard Philippe en el que fuera el último filme de Este ( Los ambiciosos, de Luis Buñuel), a Yves Montand (que fue su amigo y le ayudó mucho en su trabajo), y a Jean Gabin, con quien trabajó en French can-can, de Jean Renoir.
"Gabin era una verdadera naturaleza, pero a mí me decía La Tigresa . No se por qué", comentó con humor.
"He escogido para vivir París porque aquí he tenido todo lo que una mujer pudo tener", insistió.
"Todo esto no se logra soplando; hay muchas cosas que concurren, pero sobre todo una, la suerte. La suerte pasó cerca de mí muchas veces en la vida, pero yo la supe atrapar; yo la supe tomar", recalcó.
"Esta condecoración la tomo como una victoria y como un gran privilegio porque es militar, y mi gigante en la vida ha sido Napoleón, y a mí una condecoración militar me va bien", dijo La Doña del cine mexicano, pasando del tono serio al jocoso.
"Esta victoria la dedico a mi país. al que en estos momentos le está yendo mal. Le brindo esta medalla a mi país y a cada uno de los mexicanos que me quieren, que hay muchos", afirmó.
"Dejé el cine en 1974 porque porque tenía 78 caballos de los que ocuparme", confesó en una conversación con la prensa luego de la ceremonia, evocando su gusto por las carreras de caballos.
Y al preguntársele qué lamenta no haber hecho en la vida, responde: "Nada. En la vida hice todo lo que quise. Lo único que no pude hacer fue conservar a mi hijo que se fue de este mundo. A él no pude retenerlo, pero con la muerte no se puede; ella gana siempre", reflexionó con tono grave.
Por su parte, el ministro francés calificó a María Félix de "nexo entre Francia y México", afirmando que este es un "nexo de amor recíproco entre la cultura francesa y la cultura mexicana".
AllËgre señaló que hay entre México y Francia cosas comunes sumamente profundas; en particular "el amor por la libertad y el amor por la cultura y la belleza".