La función contó con la presencia del director del filme, el venezolano Diego Risquez, del guionista Leonardo Padrón y de la actriz cubana residenciada en Venezuela, Beatriz Valdés.
La cinta revive la pasión que enlazó al Libertador y a la mujer que abandonó los placeres de la buena vida por amar al guerrero que dio la libertad a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
La película muestra cómo, en 1822, Sáenz daba las primeras puntadas de lo que se conocería como "liberación femenina".
Manuelita nació en 1797 en Quito y murió, víctima de la difteria en Paita (Perú) en 1856. Sobrevivió a Bolívar 26 años, durante los cuales se dedicó a releer sus cartas y a traducir misivas de enamorados.
La cinta tiene una factura intimista, y las imágenes del recuerdo aparecen en un tono dorado.
Para buena parte del público, es innecesaria una escena donde Manuelita aparece totalmente desnuda, en una escena acompañada por un trozo musical de La maja desnuda , del compositor español Enrique Granados.