EscucharMéxico, 17 mar (EFE).- La banda mexicana La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, presentó hoy un nuevo disco que lanzará por el momento en México con el que consolida su línea de rock "pachuco", un género que ha cultivado con éxito durante quince años.
Surgido en 1985, el grupo lanzó su primer álbum cuatro años después inspirado en la vida arrabalera y desde entonces ha consolidado su presencia con el rock y el "ska" (música tribal jamaicana antecesora del reggae, el jazz y el R&B).
Rocco, líder y vocalista del grupo, explicó hoy en rueda de prensa que el movimiento que se originó a fines de los años 40 en la frontera de México y EEUU, y fue adoptado por personajes del espectáculo como el cómico y cantante mexicano Germán Valdés, alias "Tin Tan".
"Los pachucos fueron el primer movimiento contracultural en EEUU con la presencia de mexicanos y afroamericanos, pero creo que esa sólo fue la semilla de algo que vivimos no sólo en las fronteras, sino en toda latinoamérica", añadió.
"Ser pachuco es una actitud mental de poder estar abierto a lo que suceda alrededor del mundo, pero transmitiendo tu punto de vista personal", señaló el vocalista.
El término "pachuco", que alude a los chicanos, o a la minoría de origen mexicano en EEUU así como al movimiento reivindicativo del libre desarrollo de la cultura de los emigrantes y del goce total de sus derechos civiles, ha permitido a la banda mantener como máxima estar abierto a la fusión con otros ritmos y generos que van del "ska" al "hip-hop".
Para celebrar sus 15 años como "pachucos" la Maldita Vecindad ha sacado al mercado una recopilación de 38 canciones entre las que están sus éxitos "Pachuco", "Kumbala", "Don Palabras", "Ojos Negros" y "Un gran circo".
Con este material "Quince años de éxitos: el tiempo vive en la memoria 1989-2004", la banda quiere cerrar un ciclo en su trayectoria y dar por terminada su relación con la empresa discográfica BMG-Ariola.
Para 2004 pretenden relanzar su música con otro disco inédito que sacarán al mercado tras tres años sin grabar ninguno. EFE
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