Houston (EEUU), 2 feb (EFE).- Andrea Yates, la mujer que admitió haber ahogado a sus cinco hijos en 2001 en Texas (EEUU), salió hoy de prisión para ingresar en un hospital psiquiátrico, a la espera de un nuevo juicio tras la anulación del anterior.
La acusada, que alega locura en su defensa, no hizo declaraciones a la salida del penal, desde donde fue trasladada al psiquiátrico por su abogado, quien previamente depositó una fianza de 200.000 dólares que la juez había decretado.
Yates esperará en el hospital un nuevo juicio, ya que el proceso que la declaró culpable de asesinato el año pasado fue anulado por un tribunal de apelaciones.
El nuevo juicio comenzará el próximo 20 de marzo y durante el mismo, Yates deberá volver a la prisión de Harris County. Se espera que el nuevo proceso dure entre cuatro y seis semanas.
Yates, de 41 años, había sido condenada en el año 2002 a cadena perpetua, después de que un jurado desestimara la recomendación de la Fiscalía de que le fuera aplicada la pena capital.
El juicio fue anulado por la Corte Primera de Apelaciones de Houston (Texas) al considerar que hubo falso testimonio por parte de Park Diezt, uno de los psiquiatras forenses.
El psiquiatra, que testificó a petición de la Fiscalía, había dicho que Yates pudo haber resultado influenciada al cometer los asesinatos por un episodio de la serie de televisión "Law & Order".
En ese capítulo de la serie, que en realidad nunca se llegó a trasmitir y Yates nunca vio, el personaje era una mujer que sufría de depresiones de posparto, ahogó a sus hijos en una bañera y fue eventualmente declarada no culpable por razones de demencia.
Yates admitió en junio de 2001 que ahogó en una bañera a sus cinco hijos, de entre 7 años y seis meses de edad, pero se declaró no culpable por razones de demencia y alegó que sufría de depresiones de posparto.
A pesar de la confesión de Yates, sólo se pudo probar en el primer juicio el asesinato de tres de sus hijos, de siete, cinco años y seis meses respectivamente.
Los cinco niños aparecieron ahogados en la bañera de su casa el 20 de junio de 2001. EFE
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