“La desaparición el sábado de Robert Louis-Dreyfus, accionista principal del club desde diciembre de 1996, aflige a toda la familia del Olympique”, declaró el club ayer en un breve comunicado colgado en su página web oficial.
RLD, como era conocido, sufría una leucemia desde hace años y en las últimas semanas su estado había empeorado.
Heredero de una familia de empresarios, tomó las riendas del Marsella en 1996, cuando estaba al frente de la firma deportiva Adidas, y se estima que invirtió en el club más de 200 millones de euros.
La última decisión que tomó Louis-Dreyfus como dueño del club fue dolorosa, ya que despidió al presidente y amigo suyo Pape Diouf tras cinco años en el cargo por los problemas personales de Diouf y otros funcionarios del club.
Louis-Dreyfus, según se informó, decidió el despido desde su cama en el hospital y luego lloró.
Con su muerte, se abre el interrogante sobre el futuro del Marsella. “Nos quedamos un poco solos”, decía por su parte Jean-Claude Dassier, nuevo presidente del equipo. “Obviamente el club va a seguir adelante y todo el equipo del Marsella hará una temporada muy, muy grande. Es el homenaje que le rendiremos esta temporada”.
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