Humber precisó que un megabanco panameño competirá con la creciente incursión de bancos extranjeros en el centro financiero internacional de Panamá, en referencia a la incursión del inglés HSBC y del Citigroup que compraron en 2006 el Banco del Istmo y la UBC de El Salvador, respectivamente.
"Ahora más que nunca esta fusión es necesaria. Estamos viendo lo que está ocurriendo con los bancos y no creo que un país pueda quedarse sin bancos propios", advirtió Humbert.
Con la fusión, la marca Continental desaparecerá del mercado panameño y General asumirá las operaciones del nuevo banco en Centroamérica, México y Colombia, tras la adquisión del banco Alemán Platina, hace dos años.