Colección de amantes
Cuando un psicópata secuestra mujeres jóvenes, bonitas e inteligentes para satisfacer gustos morbosos y neurosis inexplicables, surge un tema que da lugar a un filme que habla de un Casanova moderno (así se hace llamar el tipo) cuyo obsesión es la colección forzada de amantes. Se trata de la película Besos que matan, actualmente en cartelera en los cines Omni, San Pedro, Colón, Cariari, Cinemark, Colonial e Internacional.
Besos que matan está protagonizada por Morgan Freeman y Ashley Judd, cinta de suspenso psicológico cuyo guión fue escrito por David Klass según la novela de James Patterson. La película está dirigida por Gary Fleder quien tiene a su haber otro filme muy interesante: Asuntos pendientes antes de morir, en la onda del cine gangsteril.
En Besos que matan su personaje principal, Alex Cross (Morgan Freeman), es un detective forense y escritor de novelas policiales, viudo, quien creció en una familia para la cual los lazos de sangre tienen gran importancia.
Cuando su sobrina Naomi (Gina Ravera) desaparece de la ciudad donde vive en Carolina del Norte, Cross se marcha a buscarla. Al llegar a Durham, Cross descubre que Naomi no es la única víctima porque otras siete jóvenes han desaparecido y se han encontrado dos cuerpos asesinados, ambos con una nota en el sitio firmada por Casanova.
Cross tiene que enfrentar la ira de algunos policías porque él está fuera de su jurisdicción y a aquellos les molesta, en realidad, su habilidad extraordinaria para razonar y deducir.
Entonces el detective conoce a la doctora Kate McTiernan (Ashley Judd), quien escapó de un secuestro de Casanova y es la única persona capaz de identificarlo. Cross acepta su colaboración. Luego, ellos siguen una serie de pistas que los llevan desde lo más profundo del Sur hasta la costa Oeste y de regreso. Kate y Cross luchan contra el tiempo para encontrar a Naomi y las demás secuestradas. Se trata de encontrar la verdad escalofriante detrás de la colección de amantes que tiene Casanova.