por Francisco Villegas
Los Angeles, 25 may (EFE).- Antonio Villaraigosa, el primer hispano elegido alcalde de Los Angeles en la era moderna de la ciudad, espera poder utilizar el poder que ahora va a asumir para hacer cambios de verdad en la segunda ciudad más poblada de EEUU.
Nieto de mexicanos, el demócrata de 52 años hizo historia el pasado 17 de mayo al derrotar al alcalde James Hahn en una controvertida segunda vuelta electoral con sabor a revancha.
Y es que no era la primera vez que Hahn y Villaraigosa se veían las caras en una elección, ya que cuatro años antes esta misma escena se había repetido pero con diferente resultado.
En una breve entrevista con EFE, Villaraigosa habló sobre lo que significa ser el nuevo alcalde y sus planes para mejorar la ciudad.
"Sé que este es un compromiso inmenso que ahora debo de pagar con sudor y trabajo que pueda beneficiar a los ciudadanos de Los Angeles. El ser el alcalde de la ciudad en donde nací me llena de orgullo y ganas de trabajar para los electores", dijo.
El éxito de este latino es un reflejo del llamado "sueño americano", ya que es el mayor de cuatro hijos que salieron adelante gracias al esfuerzo de una madre soltera que siempre los motivó a estudiar.
Villaraigosa reconoce que era un joven enojado con la situación que tenía que vivir y que su temperamento lo metió en varios problemas y ocasionó que dejara la escuela secundaria.
Después de un período turbulento, en el que coqueteó con pandillas, retomó los estudios y con la ayuda de varios maestros ingresó a la prestigiosa Universidad de California en Los Angeles (UCLA), donde la política comenzó a despertar su interés.
El hoy alcalde electo se convirtió en líder de sindicatos para después ser elegido asambleísta estatal, tiempo en que su sonrisa y carisma comenzaron a atraer a otros políticos que con tal de ser vistos a su lado votaban como él.
Después pasó al concejo de la ciudad como representante del distrito 14, en el este de Los Angeles, un área hispana por excelencia.
Su elección como alcalde le ha colocado en una órbita a la que pocos políticos acceden: más de 600 peticiones de entrevistas en un par de días y con el reto de responder a cuentagotas y en minutos a algunas de ellas.
"Se podría decir que Villaraigosa es alcalde de la ciudad indicada porque aquí tenemos a las estrellas de Hollywood y ahora él se ha convertido en un alcalde estrella", comentó Jill Stuart, analista política de Los Angeles.
Villaraigosa afirma que esto de ser una estrella es algo que es pasajero y que ni por un segundo se cree todas las alabanzas que ha recibido.
"Existen varios problemas que debemos de mejorar, ahora que soy alcalde tengo el poder de hacer más cambios que resultarán en lo que esperamos sea una reducción de crimen y una mejor educación para nuestros hijos", sostuvo.
Durante la campaña, se alejó del estereotipo del candidato "de los latinos" y mantuvo siempre su deseo de gobernar para todos, aunque nunca se ha olvidado de sus raíces mexicanas.
"Mi abuelito vino de León, (estado mexicano de) Guanajuato, hace 100 años y siempre he estado orgulloso de ser latino, cuando tenga que hablar en español, así lo haré sin ninguna reservas del qué dirán otras personas", dijo con orgullo.
Villaraigosa tiene frente a sí lo que había soñado y por eso dice estar bien enfocado en lo que viene sin preocuparse en su futuro político, ya que muchos lo consideran el próximo gobernador del estado.
"En este momento sólo quiero ser alcalde de Los Angeles y nada más", finalizó. EFE
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