Tras escapar más de una vez del certero rifle de un cazador, Blanquita no confía mucho en la personas. Fijamente mira a quienes la visitan en su amplísima jaula, y con recelo se acerca para comer la fruta que le ofrecen.
No sabe si le harán daño una vez más, pero sus dudas se acaban enseguida si, junto al curioso, ve la sombra de Álvaro Otoya, creador del parque Zoológico La Finca, donde la venada adulta vive desde hace más de seis años.
En este parque, ubicado en Los Ángeles de Río Cuarto de Grecia, la familia Otoya hizo realidad un sueño anhelado por años: crear, en su propia finca, un refugio natural donde puedan vivir tranquilamente varias especies de animales, algunos en peligro de extinción.
Como en el bosque
Las jaulas de La Finca son muy particulares, pues, en realidad, más que encierros son potreros cercados con mallas especiales. Estas hacen que los animales no extrañen la amplitud del bosque, pero, al mismo tiempo, les impiden salir de los linderos marcados.
"Tratamos de no molestar a los animales; para esto hemos alterado lo menos posible el hábitat natural de las especies", explicó el finquero, mientras mostraba una de las secciones que divide el parque.
La primera es una amplia jaula con árboles y comederos donde se pueden ver tucanes, gallinas de monte, pavas y lapas verdes y rojas.
Junto a esa jaula hay un potrero sembrado de árboles frutales, de los que se alimentan plácidamente más de 30 venados.
Otras secciones del parque reúnen monos de distintas especies, dantas, saínos y tepezcuintles. Estos últimos fueron los primeros animales que el señor Otoya decidió proteger y reproducir en su finca.
Cazador cazado
Hijo de padres que amaban la naturaleza y también la caza, Álvaro Otoya se considera un "cazador cazado" por la belleza de cada uno de sus animales, a los que alimenta de su mano y llama, en su mayoría, por su propio nombre.
"Desde niño aprendí a quererlos, junto a mi papá, Joel Otoya Alfaro, quien gustaba de cazarlos, pero disfrutaba más de cuidarlos", comentó.
Actualmente, bajo su protección hay más 200 animales, por lo que el Ministerio de Recursos Naturales y su dependencia Vida Silvestre designaron "parque zoológico" a La Finca. Esta puede recorrerse en unas dos horas, ya sea en "chapulín" o a caballo. Además, ofrece servicios de restaurante y de albergue.
Vida en La finca
Si usted quiere ser testigo del trabajo de este lugar, debe llamar antes al teléfono 476-0279. La Finca queda en Río Cuarto de Grecia.
Las entradas para nacionales cuestan ¢500 (adultos) y ¢300 (niños). Los extranjeros deben pagar $5.