Nueva York. EFE. Más de tres años y medio después de protagonizar la mayor bancarrota de la historia de EE. UU. y poner en jaque a la economía mundial, el banco de inversión Lehman Brothers salió ayer oficialmente del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras para poder empezar a devolver parte de lo que debe a sus acreedores.
El que fuera el cuarto mayor banco de inversión de EE. UU. escribe así el último capítulo de la historia de su desaparición, que comenzó el 15 de setiembre del 2008 cuando se declaró en quiebra ahogado por una deuda de $613.000 millones y activos por $639.000 millones.
Tras un largo proceso bajo la tutela del Tribunal de Bancarrotas de Manhattan, Lehman Brothers estará dirigido ahora por un nuevo consejo de administración que se encargará de la liquidación final del banco, cuyo colapso desató un efecto dominó que culminó en la crisis más profunda y prolongada en EE. UU. desde la Gran Depresión de los años 30.
Lehman Brothers anunció que comenzará a devolver parte de lo que debe a sus acreedores desde el próximo 17 de abril, cuando se prevé que realizará una devolución inicial de más de $10.000 millones de los alrededor de $18.000 millones en efectivo de los que dispone.
Esa supone solamente una primera parte de los $65.000 millones que acordó devolver a sus acreedores, con reclamaciones que superan los $370.000 millones.
El nuevo consejo de administración de la firma todavía tiene que continuar con el proceso de venta de activos y finalización de litigios, lo que podría llegar a prolongarse durante años.