José Fermín González, conocido como Jason, bailarín y corista del grupo de merenhouse Los Ilegales, falleció ayer a las 6:50 p. m., hora de República Dominicana (4:50 p. m. hora de Costa Rica) y su muerte causó conmoción en el ambiente artístico y en la juventud de ese país.
Una infección aguda causó su muerte, producto de las múltiples dolencias tras el accidente automovilístico que sufrió. La infección se presentó cuando fue movido para bañarlo, aseguró el coronel médico Braulio Mateo del Hospital Central de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, donde fue atendido.
El integrante de Los Ilegales fue trasladado a ese hospital el viernes pasado, anteriormente fue atendido en el Centro Médico de la Universidad del Este en Santo Domingo.
Con 20 años, Jason pertenecía a uno de los grupos de más proyección internacional de ese país. El éxito de Los Ilegales se refleja en las listas de popularidad de las diferentes emisoras latinoamericanas, donde temas como El taqui taqui, La morena, Sueño contigo y Fiesta caliente llegaron a los primeros lugares.
Jason nació el 8 de febrero de 1977 y era padre de Chester Dachel, una niña de cinco meses de edad hija de Janneris Félix.
Velocidad temeraria
El joven sufrió un accidente automovilístico el 13 de diciembre en el puente Juan Pablo Duarte, uno de los principales accesos a Santo Domingo, capital Dominicana.
El accidente le produjo una tetraplejia incompleta, que lo dejó totalmente inmovilizado, a excepción de muy leves movimientos en los brazos.
Según le comentó a La Nación Miguel Rivera, reportero del periódico El Siglo (República Dominicana) que seguía el caso y es amigo del grupo, el choque se produjo por exceso de velocidad del vehículo en que viajaba Jason con su amigo Gino Rodríguez.
Al parecer el automóvil transitaba a velocidad temeraria por uno de los carriles del puente y al adelantar a otro vehículo perdió el control, atravesó la línea divisoria de los carriles, entró al carril contrario y allí chocó de frente con el auto del ingeniero Guaroa Ramírez.
No se ha definido si Jason o su amigo Gino conducían el carro, sólo se estableció que Jason no llevaba puesto el cinturón de seguridad y por eso sus lesiones fueron más serias que las de su compañero, que se encuentra enyesado.
El estado del "ilegal" nunca fue favorable, Pedro Pablo Díaz, su médico de cabecera, recalcó en una conversación hace unas semanas con este diario, que su situación era crítica y que los problemas respiratorios que le ocasionaba la falta de movimiento eran cada vez más graves.
Jasón necesitaba respirador artificial, tenía complicaciones pulmonares infecciosas y ventilatorias, fallo renal y un sangrado gastrointestinal que volvió más crítico su caso, aseguró El Siglo en una información publicada ayer.
Aunque el veinteañero se hubiese recuperado, habría quedado paralítico, con tan solo algunos movimientos en su cabeza.
Dolor nacional
A la Funeraria Blandino, donde velaban el cuerpo de Jason, llegaron cientos de admiradores de Los Ilegales durante la noche del miércoles y todo el jueves.
Además, los arreglos florales y tarjetas de pésame del público dominicano y las casas disqueras de ese país llenaron la escena de luto que se vivía en la funeraria.
Wilfrido Vargas, Kinito Méndez y otros artistas dominicanos visitaron la funeraria para darle su pésame a Ramona González, madre de Jason; Rosario López, manager del grupo y los demás "ilegales": Vladimir, Antony y Raffy.
Rivera comentó que el dolor de los cantantes era evidente, pues Jason era uno de los más disciplinados de la agrupación y el que ayudaba a Vladimir, líder de Los Ilegales, a recordar los coros y las canciones.
Un sentimiento de impotencia y desánimo fue la que manifestó el merenguero Wilfrido Vargas.
Los Ilegales hicieron un llamado a los jóvenes para que tomen la vida con más calma y conduzcan con más cuidado detalló la información del diario dominicano.
El funeral de Jason fue ayer a las 4 p. m. (2 p. m., hora de Costa Rica) en el Cementerio Redentor, ubicado en el kilómetro número 13 de la Autopista Duarte, salida de Santo Domingo.