No es muy expresiva en sus gestos, pero sí en su música. Cada vez que compone o que se sube a un escenario, ella lo da todo, y es que, como dice, "así tiene que ser". La pasión de Soraya por lo que hace es quizás una de las razones por las que en poco tiempo alcanzó gran popularidad, no solo entre el público hispano, sino también entre el norteamericano y el europeo.
Tan solo un año después de que canciones como De repente y Quédate -de su primer disco, En esta noche-, alcanzaban los primeros lugares en las listas, la artista vuelve al mercado con su segunda producción, Torre de marfil, de la cual sacará el próximo año una versión en inglés.
Soraya, hija de padres colombianos y que vivió en Cali hasta los nueve años, reside hoy en Miami. Allí regresará días antes de la Navidad para celebrar esas fechas con su familia, después de la gira de promoción que realiza por Latinoamérica.
El miércoles pasado visitó nuestro país y Viva la entrevistó en su habitación en el Hotel San José Palacio.
-Soraya canta en inglés y en español. ¿Cuál es la ventaja de lanzar tus discos en dos idiomas en el mismo país?
-Yo diría que, más que todo, es una ventaja personal, porque tengo esas dos culturas fuertemente arraigadas; además, me ayuda a expresarme porque puedo cambiar de idioma en el escenario.
-¿Cómo te percibe el público de Estados Unidos: como estadounidense o como latina?
-El público latino, como una latina; pero el público anglosajón me conoce como Soraya (con acento "gringo"), que canta en inglés y que tiene un temita por allí, en español. Cuando estoy en un escenario anglosajón aprovecho para meter algún tema en español y lo aceptan muy bien.
-¿Es diferente el sentimiento de tocar frente a un público latino que ante uno estadounidense?
-¡Claro! Con el público de Latinoamérica se pasa muy bien, es de una calidez impresionante. Además me da un poco de nostalgia porque me recuerda a la familia. (El papá de Soraya vive en Miami, un hermano en Texas y el resto de la familia -abuelos, tíos, primos- en Cali. Soraya se divorció hace poco de su esposo, con quien estuvo casada por dos años).
-El mundo del pop está saturado de cantantes femeninas. ¿Qué de novedoso trae Soraya?
-No es nada premeditado. Lo que ofrezco es una música que viene directamente del corazón, con mucha pasión; no solo en el disco sino también en el concierto.
-Cuando trabajabas de aeromoza, ¿sentías que te faltaba hacer algo?
-No; lo hacía para ganar dinero y para conocer el mundo. Eso fue una decisión muy a propósito, porque no estaba lista para tomar un paso profesional después de que terminé la universidad. (Ella estudió literatura inglesa y francés con una especialidad en filosofía en la Universidad de Nueva Jersey).
-En Torre de marfil aparece como colaboradora la reconocida cantante Carole King. ¿Qué significó haber trabajado con ella?
-Fue una experiencia inolvidable. Yo la he admirado por mucho tiempo, por su música y su carrera. Conocerla fue acercarme al ídolo y a la maestra a la vez. Escribimos la canción Torre de marfil (Wall of smiles en inglés). Me empujó a otro nivel; me ayudó a desarrollarme como compositora y cantante, y a través de su amistad, como persona.
-También incluís una canción típica colombiana.
-Sí: Oropel, que significa "oro falso". Habla de cosas que yo, en los viajes, he visto, como que la gente a veces se pierde y empieza a poner valor a las cosas que no tienen mucho valor.
-¿Pensás incluir canciones colombianas en los próximos discos?
-Sí. Lo que ha pasado es que esta música ha logrado gran éxito en países de Europa. La primera canción colombiana del primer disco, Pueblito viejo, llamó mucho la atención, y por eso empecé a incluir unos 25 minutos de música colombiana en mis presentaciones en vivo.
-Tus discos han sido grabados en Inglaterra. ¿Qué se siente grabar en Abbey Road, estudio de los Beatles y otros grandes?
-Es casi como haber conocido a Carole King porque yo he sido admiradora de esa música toda la vida. Fue como convertirse en parte de la historia del estudio y de todos los músicos que han a pasar por allí. A veces tengo que sentarme a agradecer lo que está pasando.
-Has trabajado con Sting. ¿Te ha dado algún consejo para triunfar en el mundo artístico?
-Hablamos mucho de la composición, pero lo que más aprendí de él fue de verlo cada noche en el escenario. Me di cuenta de que es un hombre que ha estado en el negocio desde hace 20 años y cada vez que sube al escenario, pareciera que fuera la primera vez, y es que... así tiene que ser.