Quito (EFE). La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy las violaciones a la libertad de expresión en Venezuela y exigió al Gobierno cubano liberar a 25 periodistas presos, al tiempo que criticó el acoso a los informadores en otros países.
Cuba "sigue siendo la nación más represiva de este continente, con pocas posibilidades de cambiar bajo el régimen de Fidel Castro", señala una de las conclusiones de la Reunión de Medio Año de la SIP, que concluyó hoy en la capital de Ecuador.
En su resolución final, la Sociedad Interamericana exigió la liberación de todos los periodistas encarcelados en Cuba y el fin de las represalias gubernamentales contra los informadores independientes en la isla.
Asimismo, reclamó, "con carácter inmediato", la liberación de dieciocho periodistas enfermos, que permanecen sin el beneficio de una licencia humanitaria, así como el permiso para emigrar a otros cuatro que ya fueron excarcelados por motivos de salud.
La SIP también enfiló sus críticas al Gobierno de Venezuela, al que acusó de violar la Constitución en los artículos relativos a la libertad de expresión y el derecho a la información.
Asimismo, rechazó las "agresiones y acciones de intimidación que adelanta el Gobierno de Venezuela en contra de los medios de comunicación independientes y los periodistas".
En el encuentro, la SIP resolvió enviar una misión a Venezuela "para conocer la situación actual de la libertad de expresión e información en ese país".
La resolución de visitar Venezuela coincidió con una petición formulada hoy, en ese mismo sentido, por el diputado oficialista de la Asamblea Nacional de Venezuela, Daniel Hernández, que el pasado sábado había rechazado la posible condena de la SIP al Gobierno del presidente Hugo Chávez.
Argentina, bajo la presidencia de Néstor Kirchner "ha intensificado su hostigamiento contra los medios independientes haciendo uso de acusaciones verbales y el poder del Gobierno, subiendo los impuestos a los diarios y empresas mediáticas y dejando de poner publicidad gubernamental en estos, con la intención de castigarlos por sus críticas", según la SIP.
Asimismo, la organización señaló que se han dado ataques similares en Paraguay y Uruguay y reiteró su preocupación porque algunos gobiernos se muestren "reacios o incapaces de investigar, juzgar y castigar a quienes han cometido crímenes contra periodistas".
La SIP sostiene también que la actitud del Gobierno de EE.UU. "está fomentando una cultura de impunidad en lo que respecta a la matanza de personal de medios periodísticos" en todo el mundo, especialmente en relación con las acciones militares estadounidenses fuera de sus fronteras.
En el informe sobre EE.UU., la resolución de la SIP dice que, dentro del país, la libertad de prensa se está viendo afectada por restricciones judiciales que limitan los derechos de los periodistas a mantener la confidencialidad de sus fuentes y obstaculizan el acceso a la información pública.
También hace una crítica fuerte a Canadá por acciones de la policía que restringen la libertad de prensa, recurriendo a un "oscuro" artículo del código penal que limita el ejercicio libre del periodismo.
Aparte de las acciones gubernamentales, los ataques de bandas de narcotraficantes contra medios de comunicación fueron sumamente violentos en los estados norteños de México, según la SIP.
La organización mencionó que varios periodistas mexicanos se han visto obligados a aplicar una auto censura, que va en aumento y que se ha convertido en una creciente preocupación en la zona de la frontera entre México y EE.UU.
En el resto del continente, en los últimos seis meses han sido asesinados tres periodistas, mientras que uno está desaparecido, como resultado directo de su trabajo.
Agrega como positivo que el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, anunció el pasado 9 de febrero, la creación de una unidad especial federal "para racionalizar las investigaciones de amenazas y ataques contra periodistas".