Cuando María, la esposa de un influyente político colombiano víctima de varios atentados, se enfunda en su costoso vestido de noche, se siente además muy segura: el blindaje de este modelo de alta costura la protege de las balas de pistola o las ráfagas de metralleta.
"De ahora en adelante alta costura y seguridad van juntas, podemos proporcionar a nuestra clientela prendas de vestir de marca, muy livianas, y completamente a prueba de balas", afirma Miguel Caballero, dueño de una empresa colombiana.
El ingenioso empresario colombiano, de 47 años, se ha inspirado en la ola de atentados que afectan a su país para fabricar, una variada gama de camisetas, chaquetas de motociclista, gabardinas y trajes de noche, con un blindaje flexible que pesa algo menos de 800 gramos.
Las eternas camisas rojas del presidente venezolano Hugo Chávez, las camisetas blancas del jefe de Estado colombiano Álvaro Uribe, los abrigos del príncipe Felipe de Asturias y las chaquetas de sastre de su esposa Letizia, se confeccionan en sus talleres de Bogotá. Pero también hay gente común y corriente que utiliza este tipo de ropa.