Hemos visto a Shakespeare en amores románticos y dulces. Ahora veremos al bardo en la guerra cuando Aarón el Moro levante un hacha de cocinero y, con una sonrisa malévola, cercene de un golpe la mano de Tito Andrónico por la muñeca.
Esta es apenas una de las escenas sangrientas de Tito , la nueva versión cinematográfica de la primera obra de Shakespeare.
En un tiempo su tragedia más popular y posiblemente la más grotesca, con los años fue rechazada por el público, los actores, los académicos y los directores.
Sin embargo, después que Shakespeare in Love se llevó varios premios a la mejor película el año pasado, Hollywood subió al ático para ver qué quedaba en el polvoriento baúl de las obras olvidadas del bardo del Avon.
Tito , el primer largometraje dirigido por Julie Taymor, creadora del éxito de Broadway El rey león , tiene a algunos críticos alborozados, especialmente por su arriesgada cinematografía y las actuaciones de Anthony Hopkins, Jessica Lange y Harry Lennix.
A pesar de ello, también dicen que el filme no podrá repetir el furor del año pasado por el dramaturgo.
Casi tres horas de sangre pueden abrumar al más ardiente admirador de Shakespeare. La película es un plato fuerte con una serie interminable de manos, cabezas y lenguas cercenadas.
En la aurora del milenio
La sangre es algo común en nuestros días, cuando cientos de filmes violentos se exhiben cada año e incluso granan premios como Salvando al soldado Rhyan y Corazón valiente , pero Tito puede afectar por su violencia sin sentido y la sed de venganza que impulsa a los personajes.
Por ejemplo, Aaron nunca envía la mano de Tito prometida a cambio de la vida de sus hijos, sino que la devuelve a Tito junto con las cabezas de los vástagos asesinados.
Taymor dice que la cinta es apropiada en un momento en que el mundo ha sufrido violencia sin sentido en lugares como Bosnia, Croacia, Camboya y Ruanda.
"Tito no es una historia limpia o garantizada donde triunfa el bien sobre el mal, sino otra en que, por medio de su horror, emerge la innegable tragedia humana con toda su fuerza y exige que examinemos las verdaderas raíces de la violencia", explicó la directora.
Ningún personaje sale ileso de la violencia. Tito, un héroe de guerra, termina la obra con un terrible plan de venganza mientras que el cruel Aarón llega a inspirar lástima con su apasionada petición de misericordia para su hijo recién nacido.
"No hay personajes buenos. La gente se sentirá abrumada", dijo Alan Cumming, quien interpreta a Saturnino, el hijo del César y heredero al trono.
Los actores concuerdan en que la obra es sobre violencia, aún si el número final de muertos es menor que el de las grandes películas normales de acción.
"Esta no es una película demasiado violenta, pero dice mucho sobre la violencia en cada escena", dijo Taymor.
De Broadway a la pantalla
La directora emprendió la tarea de filmar Tito después de triunfar en Broadway con un género totalmente diferente, El rey león, de Disney, que le valió dos premios Tony. En 1995 dirigió una versión de Tito Andrónico en Broadway.
"Esta (obra) pedía a gritos que la llevaran al cine. Fue la primera tragedia de Shakespeare y tiene el peligro y la ferocidad que están ausentes en la obra posterior", puntualizó Taymor a la prensa.
De hecho, los historiadores dicen que Tito Andrónico fue la pieza más popular de Shakespeare en su tiempo, pero al parecer la popularidad se fue perdiendo en el siglo XX.
Según una base de datos en la Internet, más de 389 versiones de las obras de Shakespeare se han llevado al cine; de ellas 70 de Hamlet , 20 de Sueño de una noche de verano y solo tres de Tito Andrónico .