En realidad eran dos años, pero a Beto Cuevas el tiempo sin venir a Costa Rica se le hizo una eternidad. Afortunadamente, él y sus leales se sacaron el clavo anoche, y de la mejor manera.
La presentación del trío chileno en el Palacio de los Deportes, en Heredia, no fue tan buena como se había esperado. No, fue mejor de lo que cualquiera se hubiera imaginado.
Desde temprano en la mañana, los más fiebres llegaron a buscar su cupo en la fila, que ya iba tomando forma afuera del recinto herediano.
Conforme las horas avanzaban, el gentío crecía al igual que las ganas de ver a Beto y sus secuaces.
Cuando a las 6:00 p. m. se abrieron las puertas del Palacio, los primeros de la fila corrieron hasta que la tarima les cortó el paso. Todo por estar a centímetros del largo brazo de La Ley.
En pocos minutos ya el lugar estaba cargado de gente. Aunque no se llenó, el Palacio mostró menos espacios vacíos que en otros espectáculos.
Frente a una masa compuesta por gente de todas las edades, los nacionales de la agrupación rock-pop Ares se encargaron de meterle un poco de calor a la noche.
El rey Beto
Iban a ser las 8:40 p. m. cuando al fin las luces se extinguieron, y La Ley hizo suya la tarima. El griterío resultó tal que fue necesario un tema como Libertad para que la agrupación recuperara el control por completo.
Con un enorme símbolo de paz y amor hecho pedazos a manera de telón de fondo, los chilenos empezaron con un recorrido que, como se esperaba, abarcaría sus éxitos más quemados.
Armado de una guitarra acústica y de sus infaltables lentes top gun , Beto saludó a la gente con un sentido "Pura vida, Costa Rica", y, de inmediato, le entró a Mentira , una de sus canciones que más se escuchó aquí en el último año.
Cuando llegó a la tercera canción, Hombre , Cuevas mandó a volar su chaqueta y se fajó en su oficio de showman . Claro está que él no sería nada sin un baterista como Mauricio Clavería y un guitarrista como Pedro Frugone que lo respalden.
Además de sus tres pilares, La Ley ayer también incluyó un bajista, un tecladista, una corista, y una guitarrista. Sobre esta última, Bibi, corrió el rumor de que era la misma que acompañó a Pink, y quien forma parte de la banda chilena desde que esta se fundó 14 años atrás.
La matizada Animal siguió en el repertorio, pero el primer momento verdaderamente caliente de la noche llegó con Delirando , tema que fue aprovechado por el grupo para derrochar tecnología y animaciones digitales en las pantallas, y para que Pedro se luciera con un solo de antología.
¡Libertad!
Aunque el más reciente disco del grupo, Libertad , tiene una orientación evidente hacia el pop, nadie le puede negar a La Ley el ser una buena banda de rock . Así, mientras que los sonidos más ligeros le correspondieron a temas como Ámate y sálvate , y Más allá , el rock se hizo presente con Aquí , la cual fue coreada por los presentes.
Haber salido sin un premio esta semana de la ceremonia de MTV fue algo que Cuevas no dejó pasar: "No nos ganamos ni un carajo, pero no nos importa", dijo. Y el público lo apoyó.
Día Cero fue la última antes de la despedida y previo al tradicional "Otra, otra". Los chilenos no se hicieron de rogar, y Mauricio volvió para echarse un solo de batería de más de 10 minutos.
Se sabía que lo mejor estaba para el final, y Clavería llamó de uno a uno a sus compañeros. Cuando le tocó el turno a Cuevas, el cantante sorprendió apareciendo sentado en la batería, desde donde recordó el We will rock you , de Queen.
Cielo Market , El duelo (sin Ely Guerra) y Tejedores de ilusión fueron el cierre del mejor de los cinco conciertos que La Ley ha dado en Costa Rica. Si así salió el de anoche, empiece a hacerle números a cómo será el próximo.