Una canción de Chile ganó la 39ª edición del Festival de Viña del Mar, que concluyó el pasado martes por la madrugada después de seis días de un espectáculo que se cerró con los ritmos tropicales de Chayanne y el merengue de Los Ilegales.
La canción vencedora fue "Soy tal cual soy", compuesta e interpretada por el chileno Alvaro Scaramelli, prácticamente desconocido en su país.
Concurrieron al festival representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, España, México, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Scaramelli era uno de los tres finalistas, junto con el español Diego David, quien interpretó la canción "Esto es fantástico", y la joven peruana Ana Karina, con "Hay un modo".
El vencedor del certamen, quien agradeció la "gran complicidad" del público chileno para que el jurado internacional le otorgara la Gaviota de Plata y un premio de 25.000 dólares, se pasó la noche con el brazo derecho en cabestrillo.
El cantante sufrió una luxación en el hombro en un partido de fútbol en el que participó el domingo junto a otros artistas del festival, por lo que anoche intervino en la parte final del concurso bajo los efectos de analgésicos.
Aunque en el escenario apareció sin cabestrillo, tuvo limitada su movilidad al tocar el piano cuando cantó la canción que le dio la victoria en el festival. Ahora tendrá que someterse a cirugía y guardar reposo durante tres semanas.
Desde hace seis años Chile no se llevaba el premio del Festival de Viña del Mar, por lo que la victoria de Scaramelli fue acogida con especial entusiasmo por los 20.000 asistentes que acudieron a la noche final del concurso, en la Quinta Vergara de esta ciudad turística a orillas del Pacífico.
Aunque el principal galardón se quedó en casa, la cantante venezolana Adriane, que defendió la canción "Solamente tú", se ganó otra Gaviota de Plata y un premio de 5.000 dólares al ser elegida como la mejor intérprete internacional.
La última noche del festival comenzó con el ritmo de Chayanne, quien no pisaba el escenario de la Quinta Vergara desde hacía diez años, cuando trajo su espectáculo "Fiesta en América".
Durante la hora y diez minutos de su intervención el cantante puertorriqueño interpretó sus más sonados éxitos, incluyendo algunos de su último álbum, "Volver a nacer".
Después de Chayanne se celebró la fase final del certamen, con los cantantes de Chile, Perú y España, de entre los cuales salió el vencedor.
Al margen de las simpatías del público por el representante local, el español Diego David recibió sonoras muestras de aprecio de los asistentes mientras que la peruana Ana Karina soportó las pitadas del público del festival, que con el tiempo se ha ganado el título de "el Monstruo".
Antes de que se entregaran los premios el grupo chileno Ariztía interpretó varios de sus éxitos, pero el cierre de la noche quedó en poder de Los Ilegales, quienes dedicaron su espectáculo al integrante del conjunto Jason, recientemente fallecido en un accidente automovilístico.
Los Ilegales trajeron a Chile el merengue dominicano y un ritmo que ellos mismos han calificado como "meren-house" porque incluye otros ritmos, como el "house" y el "rap".
En los seis días que duró el festival por Viña del Mar pasaron importantes representantes de la música americana, como el mexicano Juan Gabriel, los colombianos Charly Zaa y Carlos Vives, y otros de España, como Marta Sánchez y Jordi, o de Italia, como Eros Ramazzoti.
Pero también destacaron los estadounidenses Backstreet Boys, que se ganaron el primer lugar en la votación de popularidad del público asistente al festival.