LOS ÁNGELES . La cinta argentina La fuga , de Eduardo Mignona, fue coronada como la mejor película en el Sexto Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles, cuya entrega de premios se celebró en el mítico Teatro Egipcio de Hollywood.
La fuga narra la historia de un grupo de presos que en 1928 logra escapar de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires. Desde el momento en que salen del túnel que los lleva a la libertad, cada uno de los fugitivos intenta de forma desesperada escapar a los investigadores, pero sólo algunos consiguen tener éxito.
La película de Mignona, escrita por el cineasta en colaboración con Graciela Maglie y Jorge Goldemberg, se alzó también con el premio al mejor guión en uno de los festivales más importantes de su género en Estados Unidos.
"Son tiempos muy difíciles estos que se viven hoy en Argentina, y este estímulo nos viene muy bien", afirmó por teléfono Mignona, quien no pudo viajar a Los Ángeles para recoger el galardón.
La película cubana Miel para Ochún , de Humberto Solás, sobre el viaje de un cubano-norteamericano que tras 32 años de exilio regresa a la isla en busca de su madre, recibió el premio del público.
"Esta película está hecha con una motivación, la reunificación de los cubanos. Es un canto de amor a los cubanos que viven en Cuba y a los que viven en la diáspora o donde quiera que estén", afirmó el cineasta, quien filmó la primera cinta digital cubana con un presupuesto de $250.000.
Clásicos y modernos
El premio al mejor director fue a parar a manos del brasileño Luis Fernando Carvalho por la película Lavoura Arcaica , adaptación de una novela del mismo título sobre una familia de inmigrantes libaneses que, en el interior de Brasil, enfrenta amor, incesto, prostitución y homosexualidad.
La argentina Rosarigasino , del cineasta Rodrigo Grande, fue premiada con el galardón a la mejor ópera prima. Protagonizada por Federico Luppi y Ulises Dumont, la cinta narra la lealtad de dos viejos amigos que salen de la cárcel tras 30 años de cautiverio.
Dos historias de inmigrantes, Video de familia, del cubano Humberto Padrón, y El Chogui , del nicaragüense Félix Zurita, fueron elegidas respectivamente mejor cortometraje y mejor documental.
Con un toque de nostalgia, el clásico Aventurera (1950), de Alberto Gout, clausuró la ceremonia y el festival.
Del 19 al 28 de julio, esta cita hizo descubrir al público angelino más de 40 largometrajes, casi 30 documentales y 35 cortos de América Latina, España y Estados Unidos que difícilmente tendrán acceso al circuito de distribución norteamericano.
Desde su creación, la muestra ha pasado de 4.000 a más de 25.000 espectadores. El festival se propone impulsar las películas iberoamericanas en un país que profesa poco amor por otros idiomas.