En el mundo de los dibujos animados todo era color de rosa hasta que apareció una peculiar familia de ojos saltones y piel amarilla que pintó el mundo con la "realidad": Los Simpson.
Esta teleserie estadounidense, que cumple 10 años, ha ganado diez premios Emmy y se observa en más de 70 países alrededor del mundo.
Se trata de una familia de clase media que habita en Sprinfield, encargada de mostrar un mundo --en dibujos animados-- en el cual no siempre ganan los buenos y no todas las historias tienen un final feliz.
Brujas, hadas, animales traviesos y niños bonitos eran los personajes principales de antes. Las tramas eran inocentes como las del oso Yogui o Heidi, la maldad solamente se reflejaba en un hambriento Coyote que perseguía a un Correcaminos con muy poca carne, o en los seres extraterrestres enemigos de los superhéroes.
En el universo animado de ahora, los ratones tratan de conquistar el mundo destruyéndolo, como en Pinky y Cerebro, y los bebés gritan improperios a la bacinilla, como en Rugrats.
Al parecer, toda esta generación de caricaturas como El crítico, Vida de perros, Dinosaurios, Beavis and Butthead y otras, tienen como modelo a la familia Simpson.
Esta peculiar y popular familia estadounidense pretende evidenciar, en cada capítulo, el fracaso del "gran sueño americano". Sus personajes son antihéroes, grotescos y exagerados en su fealdad.
Homero (el padre) es torpe, simple y con cientos de defectos. March (la madre) es una ama de casa perfecta, pero con deseos reprimidos de libertad. Bart, Lisa y Maggie (los hijos) están lejos de ser el modelo de belleza y buen comportamiento que se esperaría de ellos.
"Tienen sus ojos desorbitados y gigantes, tal vez de ver tanta televisión y de anhelar frente al televisor el seductor universo de los bienes de consumo", comentó el periodista Juan E. Fernández, en un reportaje de la revista Chasqui, en 1993.
Matt Groening --creador del programa-- nunca imaginó que la serie se convertiría en la bandera de la contracultura estadounidense.
Su objetivo era burlarse del sueño americano y, a 10 años de su nacimiento, es casi seguro que lo ha logrado.
De Pedro Picapiedra a Homero
Los Simpson rompieron con el esquema tradicional que utilizaban los anteriores dibujos animados.
Ellos tienen autoconciencia de su fracaso, hablan de política, del alcoholismo, del sexo, de las guerras, de las religiones y otros.
"Los Simpson pintan la realidad, se presentan escépticos, algunas veces son violentos y, sobre todo, están cargados de ironía y crítica", agregó Fernández.
Según sus creadores --Matt Groening y el productor James Brooks-- "el éxito no radica en la cuestión publicitaria, su fuerza está en el carácter crítico de los guiones y en el sentido del humor que caracteriza a los personajes".
En una ocasión el diario Los Ángeles Times dijo que Los Simpson "es un dibujo animado que seguramente es más vivo y humano que la mayoría de los programas televisivos en directo".
Ellos engañan, mienten, usan lenguaje grosero como cualquier ser humano, y como cualquiera, también tratan de enmendar sus errores.
Además de su humanidad, estos personajes no pierden oportunidad de criticar el sistema. Tan críticos son que en 1990 el presidente estadounidense George Bush se sintió ofendido con un comentario que hicieron y realizó un juicio contra los productores de esta serie. Por este motivo se suspendió su transmisión durante casi un año.
Una frase que nunca olvidarán los críticos y amantes de esta caricatura fue la dicha por Lisa Simpson: "bajo el imperio del dólar, este país será libre y justo... para nadie".
Una afirmación que quizá nunca pronunció, o mejor dicho, tartamudeó, el cerdito Porky.
Su historia
El 8 de setiembre de 1986, Los Simpson debutaron en el programa estadounidense Show de Trace y Ullman, durante 30 segundos. Esta fue la primera experiencia de Groening con la animación.
El verdadero debut de la familia de Sprinfield fue en la cadena de televisión Fox, en un especial navideño, que duró media hora.
En Costa Rica se transmitió por primera vez en 1993.
Curiosidades
Matt Groening es el creador de la serie y vivió durante su infancia en la calle Evergreen (la misma en la que habitan Los Simpson) Su padre se llama Homer, su madre March y sus dos hermanas Lisa y Maggie.
El productor de la serie, James Brooks, ganó un Óscar por la película La fuerza del cariño.
El programa de televisión ha ganado 10 premios Emmy.
Cada episodio de Los Simpson necesita de 150 animadores, de seis a ocho meses de producción y cuesta unos $600.000 (¢168,6 millones).
En los Estados Unidos se venden semanalmente $71 millones (casi ¢20.000 millones) en artículos con diseños de Los Simpson.
Actores como Helen Hunt, Rod Steiger, Bob Denver y Martin Sheen han prestado sus voces a los personajes.
Cuando Maggie dijo su primera y única palabra (Daddy), fue la voz de Elizabeth Taylor la que se escuchó.
La voz de la cantante Madonna "apareció" en tres episodios. Se utilizó para el personaje de Mary Elizabeth, quien seduce a Bart.