Por Rocío Ayuso
Annecy (Francia), 12 jun (EFE).- La calidad de la animación española ha quedado demostrada durante el festival internacional de cine de animación de Annecy, el más importante de esta industria, que se celebra esta semana en Francia.
"El mejor modo de describir a los profesionales españoles que se dedican a la animación siempre hace referencia a la calidad", confirmó a EFE Francisco Alvarez, miembro del estudio Tridente/Monigotes.
Alvarez es uno de los profesionales españoles presentes en este festival, en el que dos de los cinco largometrajes en competición, "El Cid" y "P3K Pinocchio 3000", han sido producidos en España, país de origen del cortometraje "Vuela por mí", también en la selección oficial.
Como reconoce el productor del corto, Emilio de la Rosa, también al frente de la Escuela Superior de Dibujo e Ilustración Profesional, el campo de la animación en España goza de un nivel cada vez más alto.
"Tanto en industria, como en el área del cine independiente, la animación ha cambiado mucho en España en la Ultima década, y en ambos casos a mejor", reconoce.
Sin embargo, en medio de este optimismo, el panorama está lejos de alcanzar los niveles de otras producciones, ya sean estadounidenses, que se siguen comiendo el mercado, o europeas y orientales.
"Estamos muy lejos de poder ofrecer una superestructura dedicada a la animación", indica Josep Pozo, pese a haber dirigido "El Cid", filme centrado en la leyenda de Rodrigo Díaz de Vivar y uno de los últimos éxitos del cine de dibujos animados en España.
"En este año hemos tenido más suerte que en Italia con las producciones animadas y seguimos siendo más baratos que en el resto de Europa", añade Alvarez.
Aún así, el volumen de producción y de éxito comercial está muy lejos de la industria de Hollywood, donde películas de animación como "Shrek 2" han conseguido superar los 200 millones de dólares en sus primeras dos semanas de estreno.
También mantiene sus distancias de otras producciones más modestas como la franco-canadiense "Bienvenidos a Bellville", filme que con su peculiar estilo aspiró el pasado año al Oscar de animación y ha superado los 14 millones de recaudación en Estados Unidos, una cifra elevada para una película extranjera.
"Lo que pasa es que en España funciona lo de Disney y punto. Y los estudios no hacen más que imitar una estética americana en lugar de apostar por algo diferente, en sensibilidad y estilo", añade De la Rosa.
Aún así, la motivación se mantiene con fuerza en España, y sus profesionales han utilizado este encuentro internacional de la industria de la animación en Annecy para presentar sus apuestas, ya sea en dibujos animados tradicionales o en animación por ordenador.
Por parte de Tridente/Monigotes, su deseo de transformarse de empresa de servicios en productora parece estar más cerca con "Crónicas de la pequeña tierra", serie de televisión de aventuras, con 22 episodios, que esperan producir dado el interés despertado entre diversas televisiones europeas.
Este también es el caso de Raúl García, director de "R & R Communications", quien junto con Kandor Graphics, empresa informática granadina, buscan la coproducción europea del largometraje "Backyard Heroes", una comedia centrada en el mundo animal de andar por casa.
"El futuro está en Europa, donde ahora podemos producir un cine de animación de calidad contando con el talento europeo que en su día tuvo que marcharse porque no existía una industria", explica García, autor del libro "La magia del dibujo animado", y que ha tomado parte en numerosas producciones internacionales, tanto europeas como de Disney y Paramount.
Además de "Backyard Heroes", García tiene en producción otro largometraje, "Sian Ka'an", que quiere aunar el talento europeo y estadounidense y en el que ya cuenta con las voces de Salma Hayek, Alfred Molina y Plácido Domingo, entre otros, para una historia que transcurre entre las ruinas mayas de México.
"La animación española tiene mucho que ofrecer al mundo, aunque dado el elevado coste de estas películas, además de su largo proceso de producción, la colaboración entre los profesionales y la coproducción es la única solución viable", resume. EFE
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