Bremen (AFP)- Discursos oficiales, fuegos artificiales y programas de historia difundidos por televisión marcaron este domingo la celebración del vigésimo aniversario de la reunificación de Alemania, un episodio simbólico del fin de la Guerra Fría. La ceremonia más importante, con la asistencia del presidente Christian Wulff y de la canciller Angela Merkel, se celebró en Bremen (noroeste).Cada año, la celebración de la reunificación tiene lugar en un Estado distinto.Ante unos 1.400 invitados en Bremen, Wulff aplaudió "el coraje" de quienes derrocaron a la dictadura comunista y apuntó a la integración de los inmigrantes musulmanes como uno de los grandes desafíos del país."Veinte años después de la reunificación, estamos ante la inmensa tarea de encontrar una nueva solidaridad en una Alemania que forma parte de un mundo que cambia a toda velocidad", declaró. "Por supuesto, la cristiandad forma parte de Alemania. Por supuesto, el judaísmo forma parte de Alemania (...) Pero ahora, el islam también forma parte de Alemania", añadió. La primera economía europea cuenta con unos cuatro millones de musulmanes entre sus cerca de 82 millones de habitantes. La integración se ha convertido en un tema caliente estas últimas semanas tras la publicación de un libro en el que un antiguo responsable del Bundesbank estima que Alemania "se embrutece" por la influencia de los inmigrantes musulmanes.Citando a Goethe, Wulff reconoció que "Oriente y Occidente ya no pueden ser separados" y pidió mayores esfuerzos de integración por parte de los extranjeros y más tolerancia por parte de los alemanes.Miles de personas acudieron a Bremen, entre ellas el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rassmussen, el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, así como el presidente de la Comisión Europa, José Manuel Barroso.