Los Kumbia Kings son el colmo de la fusión. Su música suena a cumbia, pero tiene mucho de rap, no deja de lado el pop, y apenas puede, le mete algo de R&B. El desenlace de tanta cosa sale explosivo de los parlantes para rematar en los cuerpos de los escuchas que responden al llamado a punta de brincos o de cualquier cosa que se le parezca.
Canciones como Boom, boom; ¡Shhhh!, Azúcar, o Tu y yo (este último lo interpretó junto a Thalía), y el particular Aaaaá, aaaaá (grito característico de la agrupación que incluye en todas sus grabaciones), han vuelto los oídos y la curiosidad hacia su música.
Pues esto, y más, es lo que tendremos este fin de semana por que los Cumbia Kings confirmaron dos presentaciones en nuestro país, una en el Salón Picacho´s, en Cartago, y otra, en La Campiña Country Club, en Sabanilla.
El éxito de Kumbia Kings tiene nombre: A.B. Quitanilla III, hermano de la fallecida cantante Selena. Es más, fue este compositor, productor, arreglista y músico, uno de los artífices del éxito de su hermana.
Ganador del Grammy en 1994 como productor del disco Selena Live, A.B. ha ganado también el premio BMI como compositor del año, cinco premios Lo Nuestro y varios Texano Music Awards, según se afirma en la biografía del grupo publicada en Internet.
Quitanilla III proviene de una familia de músicos por lo que no es difícil justificar su afición a este arte. De su imaginación nacieron las mezclas de ritmos como reggae, pop, rap y cumbia al estilo de temas como Bidi bidi bom bom, Technocumbia ó Missing my baby, que tanto éxito le dieron a su hermana.
Después de la muerte de Selena, A.B. se dedicó a escribir y producir para artistas tan conocidos como Thalía, Intocable, Olga Tañón, Cristian, y Verónica Castro, entre otros.
Su primer disco con los Kumbia Kings se tituló Amor, Familia y Respeto, está compuesto por doce cumbias pop en español y en inglés. Su segundo disco ¡Shhh!, es un material con quince temas, de los cuáles siete son canciones -que mezclan el merengue, la cumbia y el rap- tres son remixes y cinco son "actos, o sea, pausas habladas, que hacen pensar y sonreír".
Kumbia Kings acude a la filología para justificar su nombre: "somos un grupo 100% mexicano pero que nació en Estados Unidos. Por eso la palabra Kumbia con K, para que suene más hispano. Y el término "Kings" en inglés, como signo de fusión cultural"... Una fusión que ha dado mucho de que bailar.