
GDA/ Colombia
En su más reciente álbum See You On The Other Side la agrupación estadounidense Korn evidencia un rock más industrial y un gusto por los sonidos de Depeche Mode.
Dicen que fue por culpa de Dios, que Korn cambió su sonido tradicional. Cuando Brian Head Welch, el guitarrista de la banda, decidió dejar la música y dedicarse al cristianismo hubo quienes levantaron su voz de protesta, dentro de los fanáticos más acérrimos del grupo, porque con ello, decían, Korn seguro iba a perder su sonido heavy de siempre.
Profecía o no, el ahora cuarteto avanzó a territorios más experimentales, un poco lejos del rock duro y del metal gracias al cual han vendido cerca de 30 millones de copias en todo el mundo.
Por eso, quien se enfrente a See You On The Other Side , su nueva producción, encontrará un álbum cercano al rock industrial y con notorios coqueteos con la música electrónica.
Por ejemplo, cortes como See It All o Throw Me Away evidencian el gusto de Jonathan Davis, vocalista del grupo y productor de este CD, por Depeche Mode.
Otra prueba del ánimo renovador de Korn es que para el nuevo álbum invitaron a Atticus Ross, productor que ha trabajado con Nine Inch Nails, además de The Matrix, un colectivo de productores pop que, entre otros artistas, han participado en trabajos de la canadiense Avril Lavigne.
Claro que tampoco es que suenen suave o pop , porque conservan un sonido compacto de banda de rock , pero ya no tan apoyado en las paredes sonoras de los riffs de sus guitarras.
A pesar de la sorpresa, este álbum tiene canciones interesantes, como Souvenir , en la que, al final, se capta la esencia del nuevo Korn, o el sencillo Twisted Transistor , tan publicitado en radio y televisión.
Otro de los sencillos de See You On The Other Side es Politics , con un obvio discurso en contra de los políticos. También se nota un giro en las temáticas de sus canciones, con poses más críticas respecto a la realidad que los rodea, como pasa con For No One e Hypocrites , contra la sociedad estadounidense y la religión (sin poner nombres).
Los tiempos de producciones como Korn (1994), Follow the leader (1998) o Issues (1999), ya pasaron.