Bruselas, 30 ago (EFE).- El primer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, negó hoy en Bruselas que el antisemitismo o la homofobia tengan aliento social en Polonia y aseguró el compromiso de su Gobierno con la construcción europea, en especial, en la Defensa.
El gobernante polaco se mostró además convencido de que el proyecto de Constitución Europea será modificado y sugirió que Polonia pedirá en ese proceso un "equilibrio de poderes" más favorable a sus intereses.
Kaczynski hizo estas declaraciones tras entrevistarse por primera vez con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una cita rodeada de gran expectación por la alarma que suscita en la Unión Europea la escora hacia la extrema derecha del Gobierno de Varsovia.
A las denuncias del Parlamento Europeo o Amnistía Internacional sobre la persecución de los homosexuales en Polonia, se suman la polémica por la línea ultra católica de Radio María, emisora desautorizada por el Vaticano, o por el proyecto de la Liga de las Familias, integrante de la coalición gubernamental, de restablecer la pena de muerte para los delitos de pederastia.
"Por favor, no crean en el mito de una Polonia antisemita, homófoba o xenófoba. Vengan a Polonia y verán ustedes mismos", pidió hoy Kaczynski, en una breve rueda de prensa tras su entrevista con Barroso, que se comprometió a visitar Polonia en octubre.
El primer ministro, hermano gemelo del presidente Lech Kaczynski, definió a su país como "una democracia en el más amplio sentido" y achacó la preocupación generada a "malentendidos".
"En Polonia hay homosexuales que tienen una posición muy alta en la escena política", aseguró el primer ministro, que subrayó que la legislación polaca persigue las expresiones antisemitas y sostuvo que las declaraciones de este carácter en Radio María son obra de los oyentes y no de los responsables de la emisora.
En cambio, rehusó comentar la presencia en el Ejecutivo de partidos de corte euroscéptico, como Samoobrona (Autodefensa) o la mencionada Liga de las Familias.
Barroso aseguró, por su parte, haberle transmitido "las preocupaciones de ciertos sectores de la opinión pública en Europa" sobre la "discriminación o la pena de muerte", pero añadió que "las posiciones expresadas por el primer ministro son muy claras, me dicen que no hay razones para ningún tipo de preocupación sobre el compromiso de Polonia con los valores comunes" de la UE.
Tanto Barroso, que bromeó con la condición de gemelos de los gobernantes polacos -"pese a ser mi primer encuentro con él, tenía la impresión de haberlo visto antes", dijo- como Kaczynski, se dijeron convencidos del papel "crucial" de Polonia en la UE.
Kaczynski apostó incluso por una "Europa fuerte, en pide igualdad con Estados Unidos, también en términos militares".
Preguntado por el proyecto de Constitución -en situación incierta tras el rechazo de Francia y Holanda, pese su ratificación por 15 Estados miembros-, dio por sentado que el borrador "tendrá que cambiarse", incluyendo "probablemente el nombre".
Sin entrar en detalles, agregó que Varsovia, que no ha sometido a ratificación el texto, tiene "expectativas" sobre al "mecanismo de decisión" y el "equilibrio de poderes" previsto en la Constitución.
"Es importante para nosotros tener un papel activo en el proceso de decisión en Europa", arguyó Kaczynski, que aludió a la condición fronteriza de Polonia entre "un gran vecino al Oeste" -Alemania- y uno "difícil al Este" -Rusia- y a la necesidad de evitar que, por el "interés común" de la UE, se dañen los intereses polacos.
El Gobierno polaco fue, junto al anterior Ejecutivo español de José María Aznar, el más reacio a aceptar la nueva fórmula de decisiones prevista en la Constitución, que beneficia a los Estados más poblados -Alemania, Reino Unido o Francia- y reduce en parte el poder relativo de los medianos España y Polonia.
En su primer viaje oficial fuera de Polonia, Kaczynski se entrevistó además con el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, quien aseguró que la cita permitió "clarificar ciertos temas sensibles para el Parlamento Europeo". EFE
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