Caracas. EFE El lanzador venezolano Julio Bracho, uno de los últimos héroes de la Serie Mundial de Beisbol que ganó Venezuela en La Habana en 1941, falleció a los 90 años en la ciudad de Maracay, informaron fuentes deportivas.
El apodado “Brujo de Maracay”, nació el 24 de setiembre de 1918, en la Parroquia San Blas en la ciudad de Valencia, siendo uno de los grandes lanzadores de su país en las décadas de los años cuarenta y los cincuenta.
“Lamentamos la muerte de este héroe deportivo del país. Julio César Bracho, fue una de las leyendas del beisbol venezolano, que ha perdido a uno de sus peloteros legendarios”, afirmó la Ministra del Deporte, Victoria Mata.
Sus mayores logros las alcanzó defendiendo al Cervecería Caracas en la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela.
El 17 de enero de 1946 entró en los libros de récords de la recién creada Liga venezolana al propinar el primer blanqueo por 2-0 a los Patriotas de Venezuela, en el desaparecido estadio de San Agustín.
En sus doce años en la pelota profesional dejó registro de 28 triunfos por 8 derrotas en 104 partidos lanzados, en los que abrió 26 partidos y completó 10, dejando una efectividad de 3.37.
Bracho participó en el triunfo con la selección venezolana en la Serie Mundial de 1941 en la que jugó como jardinero y no como lanzador, tras aquella memorable victoria 3-1 sobre Cuba en La Habana, el 22 de octubre de 1941.
No fue la única vez que Bracho se tituló con Venezuela, ya que también sumó los títulos de campeón en las Series Mundiales de Aficionado, en los años 1944 y 1945.
En la temporada 1957-1958 se retiró como pelotero activo con el uniforme del Pampero, siguiendo vinculado al béisbol.
Además, fue uno de los fundadores de los Tigres de Aragua, actuales campeones del beisbol local y de la Serie del Caribe, con los que se desempeñó como coach de pitcheo.
México. EFE La maestra y poetisa Griselda Álvarez Ponce de León, la primera gobernadora de un estado en México (Colima, 1979), murió a la edad de 95 años por causas naturales en la capital del país.
Según el hijo de la fallecida, Miguel Delgado, Álvarez murió el jueves en su casa de Ciudad de México, después de permanecer dos años prácticamente postrada en su cama por distintos males propios de la edad.
“Fue la primera mujer que tuvo acceso a un puesto de poder real en el gobierno de Colima”, consideró Delgado sobre la trayectoria profesional de su madre.
Una carrera materializada en el período hegemónico del Partido Revolucionario Institucional en el país (1929-2000) , grupo por el que se presentó a los comicios en alianza con el Partido Popular Socialista.
Aunque toda su familia es natural de Colima, Álvarez nació en Guadalajara, en el vecino estado de Jalisco, el 5 de abril de 1913, porque esa ciudad reunía mejores condiciones para el parto.
Ya como maestra se fue a vivir a Ciudad de México, donde encontró trabajo en un orfanato y conoció a su futuro marido.
Posteriormente, se licenció en Letras Españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la tesis “La inmortalidad en las obras de Jorge Luis Borges”, recibiendo mención honorífica. Fue directora general de Acción Social de la Secretaría de Educación y de Trabajo Social de la Secretaría de Salud, además de titular de Prestaciones Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Educar... Se incorporó a la vida política de México como senadora por Colima (1976-1979), estado que gobernó durante seis años desde el 1.° de noviembre de 1979.
Su credo como gobernadora, según el PRI, fue “educar para progresar”.
Concluida su administración ocupó la dirección del Museo Nacional de Arte.
A favor de la mujer creó el Centro de Atención a la Mujer, A. C., la Alianza de Mujeres de México y la Asociación Mexicana de Bienestar Social.
Entre las distinciones que recibió se encuentran la medalla Rafaela Suárez, del gobierno del Estado de Colima, la medalla Francisco Murguía, de la delegación Venustiano Carranza de la capital, y la medalla Belisario Domínguez, del Senado mexicano. También publicó varios libros.