EscucharSan José. El juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón aseguró este jueves, en Costa Rica, que con el desafuero del exdictador chileno Augusto Pinochet se ha conseguido que la ley "se aplique por igual a todos los ciudadanos" y estimó que la Justicia chilena ha cumplido con su deber.
"Creo que es tener poca altura de miras el no reconocer que entre todos se ha conseguido que la ley se aplique por igual para todos los ciudadanos", manifestó el juez instructor en una conferencia de prensa celebrada en San José, adonde asiste como exponente a un curso del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH).
Garzón fue enfático ante decenas de periodistas extranjeros en el sentido de que se hallaba limitado para referirse al desafuero de Pinochet, ratificado el martes por la Corte Suprema de Chile, debido a que aún está abierto el procedimiento de extradición que su despacho dirige contra el general chileno.
No obstante, manifestó que siempre ha tenido respecto de la Justicia chilena el mismo grado de confianza que concede a la de su propio país.
"En lo que no me cabe la menor duda es que las instituciones judiciales chilenas han cumplido con su deber, lo que tenían que hacer lo han hecho, como las instituciones judiciales españolas ni más ni menos lo hicieron", manifestó.
El juez español explicó, refiriéndose a los procesos que se han desarrollado en España y Chile, que no existe ningún conflicto de competencias puesto que se trata de "ámbitos jurisdiccionales distintos".
"Desde el momento en que actúa la jurisdicción preeminente y prevalente, que es la de Chile, cualquier otra jurisdicción que reconozca el principio de persecución universal tiene que ceder ante esa jurisdicción (la chilena)", señaló.
"Yo no me siento en ningún modo ni marginado ni autolimitado en el ejercicio de mi jurisdicción -agregó- como nunca he pensado ni pienso que se hayan sentido las autoridades judiciales chilenas".
Consultado sobre el efecto que el proceso de extradicción que su juzgado llevó adelante habría tenido en la decisión de desaforar a Pinochet, Garzón eludió una respuesta directa, pero dijo que quien quiera juzgar sólo tendría que comparar con la actual, la situación anterior en materia de aplicación del principio de justicia internacional en materia de derechos humanos.
Garzón declinó referirse a procesos abiertos en la Audiencia Nacional de España contra militares guatemaltecos y argentinos, acusados de violaciones masivas a los derechos humanos, debido, según explicó, a que eventualmente podría conocer de esos asuntos en su juzgado.
En relación a la detención en Italia del mayor retirado del Ejército argentino Jorge Olivera, al que se considera responsable de un grupo que "secuestró, torturó e hizo desaparecer gran cantidad de personas" durante la época de la dictadura militar (1976-83), Garzon dijo desconocer la noticia.
Tampoco se refirió a la solicitud planteada por dos abogados españoles para que envíe una comisión rogatoria a Roma para interrogar a Olivera, detenido el domingo pasado en un aeropuerto italiano a raíz de un pedido de extradición emitido por Francia por la desaparición en 1976 de la ciudadana franco-argentina Anne-Marie Erize Tisseau.
En otros aspectos, Garzón defendió la lucha por los derechos humanos como "una obligación, un derecho y una exigencia" para los jueces penales, y definió como "prevaricato" cualquier omisión de un funcionario judicial en ese sentido.
"Hay que tener muy en cuenta la imparcialidad y dejar los sentimiento al lado", pero el juez debe actuar como "garante de los derechos de las personas", indicó.
Finalmente, en un mensaje dirigido a los jueces latinoamericanos, dijo que el apego a la legalidad y la independencia son principios fundamentales de la democracia y definió como "un desastre social" la falta de independencia de los magistrados.
Un elemento esencial de la independencia consiste en tener la preparación "científica" y "social" suficiente para tomar las decisiones acertadas, concluyó el jurista español.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.
