Puerto Rico. AP. Juan Pachín Vicéns, exarmador del equipo nacional puertorriqueño, falleció el domingo en su residencia en la ciudad de Ponce, informaron sus familiares.
La leyenda del baloncesto de la isla murió a los 72 años.
Su sobrino Enrique Vicéns confirmó a la AP que el estelar jugador falleció en horas de la mañana debido a complicaciones de salud que le aquejaban desde hace varios meses.
Pachín hizo mucho por el deporte puertorriqueño. Su muerte es una pérdida irreparable para el deporte, expresó a la agencia AP el presidente de la federación puertorriqueña de baloncesto, Héctor Manuel Reyes.
Tala mundial En el mundial de 1959 en Chile, Vicéns fue seleccionado como el mejor jugador.
También fue escogido cuatro veces como el jugador más valioso del torneo puertorriqueño, y fue el primero en lograr 5.000 puntos en el torneo boricua.
Con la camiseta de la selección puertorriqueña disputó cuatro juegos centroamericanos, dos campeonatos mundiales y dos olímpicos.
En la olimpiada de Tokio 1964, Vicéns condujo a Puerto Rico hasta el cuarto lugar, la posición más alta lograda por el país.
El olimpismo puertorriqueño está de luto, lamentó el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, Héctor Cardona.
En 1958 fue líder de anotaciones del torneo local superior, y bajo su batuta, los Leones de Ponce ganaron siete campeonatos nacionales y dos subcampeonatos.
Mientras estudiaba y jugaba en la Universidad de Kansas City, fue el armador titular bajo la tutela del coach Tex Winter, creador de la ofensiva en triángulo que luego patentizó con los Bulls de Chicago.
Orígenes. Vicéns nació el 7 de setiembre de 1934 en Ciales, un pueblo encallado en las montañas puertorriqueñas.
Debutó con sus amados Leones en 1950, y fue su armador durante una década y media.
Logró los 5.000 puntos con un tiro libre en 1966, el mismo año en que se retiró tras ganar el campeonato con los Leones y la medalla de oro con la selección en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Juan.
Desde hace varios años enfrentó problemas de salud. Incluso, el año pasado estuvo al borde de la muerte.
En enero de este año, fue recluido en el hospital de Damas con arritmia cardíaca, fallos renales y edema pulmonar (agua en los pulmones) pero también se recuperó y regresó a su hogar, donde murió en la mañana del domingo.
Le sobreviven su hija Yolanda y dos nietos.