
BEVERLY HILLS, EEUU (AFP) Siniestro y vulnerable como un "murciélago", así volverá a las salas el actor español Jordi Mollà interpretando a Felipe II de España en la megaproducción "Elizabeth: La edad de oro", un abreboca antes de otro estreno internacional dirigido por Steven Soderbergh.
Pero su tono pausado para hablar sobre los proyectos que tiene en fila para el cine mundial se acelera cuando se confiesa "convencido de que en algún momento saldrá algo" para devolver al cine "ese triángulo estupendo que tenemos con Penélope (Cruz) y Javier (Bardem)", el trío que hace 15 años encendió la libido con "Jamón, Jamón" de Bigas Luna.
"Estoy convencido de que saldrá algo. Penélope decía que sería fantástico hacer una remake de 'Jules et Jim' (el clásico del cine francés de François Truffaut, con Jeanne Moreau, Oskar Werner y Henri Serre); tres amigos donde está todo mezclado: donde hay amistad, hay amor", dijo en una entrevista con la AFP en un hotel de Beverly Hills.
"Es que lo de Penélope, Javier y yo es un triángulo mucho más particular de lo que puede parecer. Es muy bonito, es único, es un milagro", dijo el actor de 39 años que al igual que sus colegas llamó la atención de los cineastas internacionales con aquel filme donde ninguno imaginaba la suerte que les depararía sus carreras.
Mollà está estos días en Los Angeles promocionando "Elizabeth: The golden age", título en inglés de la cinta que llegará el 12 de octubre a Norteamérica, donde comparte crédito con Cate Blanchett, a quien conoció un día antes de empezar a rodar. "Y lo recuerdo como si hubiera mucha luz en aquella habitación", comentó.
Se trata de la continuación de "Elizabeth", que en 1999 le valió a Blanchett su primera nominación al Oscar.
Esta vez comparte crédito con Clive Owen y Geoffrey Rush, entre el elenco de una cinta producida como una gran pintura de época por el director Shekhar Kapur, "una persona que me impactó apenas le conocí", dijo Mollà.
En esta épica que para el actor catalán funciona como una "sinfonía de cosas muy grandes -de guerras entre países y de seres humanos-, con un alma bestial", se proyecta una historia de "gran sensibilidad" donde Mollà es Felipe II, "el hombre más poderoso del mundo en el siglo XVI", como reza la cinta al empezar.
Pero el actor construyó un Rey completamente antagónico a ese título: demacrado, con mirada perdida, voz aguda y pasos de insecto, Mollà se apartó de cualquier estereotipo sobre un hombre poderoso.
¿Se inspiró en alguien de actualidad?: "No, no, solo hay un señor en España que no voy a decir el nombre, que es un hombre de poder pero no es un político y tiene esa cosa de vulnerabilidad", dijo sin revelar la intriga.
"Porque es real, donde más poder hay, más vulnerabilidad hay", opinó.
"A mí me encanta buscarle la espalda a esos personajes de tanto poder", agregó sin despegarse de un cigarrillo justo el día después de que en la ciudad de Beverly Hills comenzó a imperar una ley donde está prohibido fumar incluso en los espacios al aire libre de lugares privados como restaurantes y hoteles.
Y entre su cortina de humo contó que el director le dijo que veía a Felipe II "como un murciélago", algo con lo que Mollà coincidía desde que aceptó el papel y se propuso no repasar nada de la historia de este monarca fanáticamente católico.
"Lo veía como que tenía algo de insecto y lo fuerte es que cuando fui al vestuario era mitad murciélago, mitad insecto, porque tiene esa capa que parece que se va a ir volando, pero tiene esas piernecitas de insecto", narró sobre ese Rey al que definió como "un esclavo de sangre".
Su labor para este filme termina con el próximo estreno, pero en España graba "La Conjura de El Escorial" una obra de Antonio del Real que transcurre "curiosamente en el mismo periodo".
"Hago el papel de un cura y me resulta raro hacer escenas con Felipe II", según señaló.
También terminó de grabar su papel como "el Capitán Vargas, un militar boliviano que hizo una emboscada bastante crucial para el fin" del revolucionario cubano-argentino, Ernesto "Che" Guevara, en una de las dos cintas sobre este líder histórico que planea estrenar el próximo año Soderbergh.
Se trata de dos filmes protagonizados por Benicio del Toro y en los que comparten cartel Franka Potente, Carlos Bardem, Jorge Perrugorría, Catalina Sandino, Benjamin Bratt, Demián Bichir y Julia Ormond.
"La gente me dice: '¡Ah! eres el malo', y yo digo: depende de lo que tú pienses, depende de tu opinión política y depende de lo que el Che sea para tí", apuntó con su mirada color cristal.
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