Tokio (AP). Japón dijo el lunes que estaba considerando si un ataque preventivo a las bases de misiles de Corea del Norte transgrediría su constitución, un indicio de que estaría endureciendo su posición.
Las declaraciones tuvieron lugar antes de una posible votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre una propuesta de Tokio que alienta sanciones contra el régimen comunista.
Corea del Sur, en tanto, instó de inmediato a Japón a no buscar unilateralmente la implementación de una resolución que imponga sanciones contra Corea del Norte, dijo la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
A través de la vía diplomática hemos presentado la posición de nuestro gobierno de que no es deseable alentar unilateralmente una resolución contra Corea del Norte, expresó una fuente oficial anónima citada por la agencia.
Mientras Japón hablaba de sanciones, China _el principal aliado y benefactor de Corea del Norte_ presionó también con sus esfuerzos diplomáticos para que la nación comunista vuelva a las negociaciones internacionales nucleares y despachó una delegación de funcionarios de jerarquía hacia Pyongyang.
El enviado de Estados Unidos Christopher Hill se reunirá con el canciller japonés Taro Aso y otros funcionarios en Tokio para coordinar una estrategia común sobre las pruebas de misiles que efectuó la semana pasada Corea del Norte, y para instar a Pyongyang a que abandone su boicot a las negociaciones internacionales.
Las pruebas de misiles no causaron heridos ni daños, pero generaron una amplia condena internacional.
Las autoridades de Japón dijeron que estaban analizando si su constitución autoriza ataques preventivos contra las bases de misiles de Corea del Norte.
Si aceptamos que no existe otra opción para impedir un ataque ... está la posición de que atacar la base de lanzamiento de los misiles guiados está dentro del derecho constitucional de la autodefensa. Necesitamos profundizar la discusión, expresó el principal secretario del gabinete Shinzo Abe.
La discusión tenía lugar antes de una posible votación de una resolución japonesa respaldada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad que prohibe a las naciones obtener misiles u objetos, materiales y tecnología relacionados con misiles de Corea del Norte.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia apoyan la medida, pero otras dos naciones con poder de veto en el consejo _China y Rusia_ están a favor de un enfoque menos estricto.