Catching tales , que el artista comenzó a componer en diciembre de 2004 tras más de un año de gira, supone una evolución importante en la carrera de Cullum, con un acercamiento al terreno del pop sin abandonar el jazz como música desde la que concibe su trabajo.
El propio Cullum señala que sigue partiendo del jazz porque "es la música que más fácilmente se adapta a cualquier estilo". "Puede abrazar el dance , la música pop o el rock , el funk y el clásico, básicamente todo", afirmó Cullum, quien contó con la colaboración del productor Pharell Williams.