Londres. EFE. Isabella Blow, excéntrica estilista de moda británica, famosa por sus extravagantes sombreros, murió esta semana tras ingerir voluntariamente el insecticida Paraquat, según reveló la autopsia.
Blow, de 48 años, se desplomó el pasado lunes tras decirle a un grupo de invitados que tenía en su casa, incluido el sombrerero real Philip Treacy, que se iba de compras. Poco después falleció en el hospital.
Su marido, Detmar Blow, dijo a la prensa que su esposa, a la que se que había diagnosticado recientemente un cáncer de ovarios, había muerto como consecuencia de esa enfermedad.
Sin embargo, el médico forense detectó la presencia en el cadáver de ese insecticida, informó ayer The Times.
Sombra del pasado. El padre de Isabella Blow también se suicidó ingiriendo ese tipo de producto, informó ayer el periódico.
La estilista de moda era nieta de Sir John Delves Broughton, procesado por el asesinato del 22 conde de Erroll en Kenia en 1941, delito del que fue finalmente absuelto.
Delves Broughton regresó a Gran Bretaña, donde se quitó la vida tras ingerir una sobredosis.
Según un biógrafo, algunas grabaciones descubiertas posteriormente indican que aquél mató realmente de un disparo al aristócrata, que había tenido una relación extraconyugal con su esposa.
La historia de su vida fue tema de la película White Mischief , de 1988, protagonizada por Greta Scacchi y Charles Dance.
Como directora de la sección de moda de reconocidas publicaciones, tales como Voque, Tatler y el dominical The Sunday Times , Isabella Blow ayudó al lanzamiento de jóvenes modistos.
Entre ellos, se mencionó a Alexander McQueen y Julian Macdonald.