"Ahí está Adam Clymer, un imbecil (asshole, en inglés) de primera", dijo Bush. "Si, es cierto", le respondió Cheney.
Bush acababa de subir al estrado erigido en un liceo de las afueras de Chicago para brindar un discurso electoral y susurró la frase a su compañero, sin advertir que un micrófono estaba captando lo que se suponía era un comentario privado.
Los representantes del candidato republicano se apresuraron a minimizar el hecho.
"Fue un susurro para su compañero, no se suponía que lo iba a escuchar el público", declaró a la prensa su directora de comunicaciones, Karen Hughes.
EL comentario "fue en referencia a una serie de artículos (escritos por Clymer, periodista del diario The New York Times) que el gobernador consideraba injustos", agregó la portavoz.
El hecho ocurrió cuando la campaña presidencial estadounidense se accelera, con ambos candidatos recorriendo el país durante el feriado por el Dia del Trabajo en Estados Unidos.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital.
Fuente: agencias.