SANTIAGO (AFP) Chile se encuentra de luto y bajo fuerte impacto este viernes por la muerte en un accidente de helicóptero el jueves en Ciudad de Panamá del jefe de la policía militarizada de Carabineros, José Alejandro Bernales, y de otros cinco chilenos.
La presidenta Michelle Bachelet encabezó este viernes en la escuela de Carabineros una masiva misa en memoria de los oficiales, de la que se retiró sin dar declaraciones.
La víspera había señalado en un mensaje radiotelevisado que "Chile está de duelo" y que "el país ha perdido servidores públicos que dedicaron su vida a trabajar por la nación, velando por la seguridad de nuestras familias".
Bernales, de 59 años, murió junto a su esposa Teresa Bianchini, con quien tenía tres hijos. También fallecieron su edecán, el comandante Óscar Tapia y la esposa de éste, Carolina Reyes; su ayudante Ricardo Orozco y el capitán Mauricio Fuenzalida, según la nómina oficial que entregó el gobierno chileno.
Otros cinco ocupantes del helicóptero -que impactó contra un centro comercial de ciudad de Panamá en horas de la tarde del jueves- también fallecieron.
El fuerte impacto que han generado estas muertes tiene mucho que ver con el prestigio que tiene la policía en Chile.
El ex presidente socialista Ricardo Lagos (2000-2006), que nombró a Bernales en el cargo de general director de Carabineros en noviembre de 2005, afirmó que "es un luto de Carabineros pero Carabineros es una institución arraigada en Chile, en su pueblo", sostuvo.
"La ciudadanía así lo ha reconocido al destacar a Carabineros como la institución con mayor prestigio entre los chilenos", había dicho Bachelet.
Los cuerpos de los seis chilenos muertos en el accidente serán repatriados este viernes a Chile, según informó en Panamá el ministerio de Gobierno y Justicia panameño.
Los funerales se realizarán el domingo, se informó.
El ministro de Defensa de Chile, José Goñi, viajó el jueves a la cabeza de una delegación encargada de coordinar el retorno de los cuerpos, y este viernes se reunió con el presidente panameño, Martín Torrijos, quien manifestó sus condolencias en una rueda de prensa conjunta tras la cita.
"Chile ha perdido a un militar ejemplar", declaró el presidente, que debe encabezar más tarde una ceremonia antes de la repatriación de los cuerpos a Chile.
Por su parte Goñi dijo que la suya en Panamá era una "misión dolorosa y triste".
"La pena que sentimos es muy profunda y grande", describió, a la vez que agradeció al gobierno panameño el anuncio de investigar las circunstancias del accidente.
Bernales, con más de 35 años de servicio como policía, era un general carismático que aparecía frecuentemente en los medios de comunicación locales.
"No se me va a caer una estrella si en un momento se me caen las lágrimas", había declarado recientemente durante el sepelio de dos oficiales asesinados en servicio.
© 2008 AFP