Con un aspecto alegre y juvenil, la cantante mexicana Yuri promovió en la Isla del Encanto su nueva grabación, Huellas, cuyo contenido refleja su nuevo fervor religioso.
En una entrevista reciente, la cantante mexicana dijo que "yo sigo siendo alegre y sigo siendo vivaracha y más ahora porque soy feliz. Soy una mujer realizada y eso tengo que compartirlo con la gente".
Relató cómo su vida dio un giro de 180 grados cuando terminó de grabar la telenovela Volver a empezar, labor que le tomó nueve meses casi sin tomarse un descanso, y al intentar grabar el disco Espejo del alma enfrentó problemas con su voz.
Los médicos le dijeron que se le habían formado tumores en las cuerdas vocales y le recomendaron tres meses de descanso.
La desesperación consiguiente la sumió en una grave depresión, y un tío suyo, que es pastor, comenzó a hablarle del Evangelio.
Y fue entonces cuando "reté a Dios", contó Yuri. "Le dije si tú eres todopoderoso ahora quiero que me demuestres que voy a ser feliz. Tráeme un hombre que te ame a ti antes que a mí, que esté en el mismo canal que yo espiritualmente, haz que mi familia se reconcilie y cúrame de los tumores".
La actriz y cantante -la primera artista de su país que posó para la revista estadounidense Playboy, y que se describe a sí misma como una mujer audaz-, dijo en una entrevista radial que en cinco o seis meses todo se le había dado: se casó con Rodrigo Espinoza, un cantante chileno que había conocido en Viña del Mar de su misma creencia religiosa, se curó de su mal y su familia volvió a unirse.
Fue precisamente esa audacia la que le había llevado a tratar de captar con una música de tono más conservador a su antiguo público, luego que su sello Sony le indicase que había dejado de ser atractiva para ellos y que el sello Polygram-- aunque no estuviese muy de acuerdo con su nuevo estilo-, le diese la oportunidad de grabar Huellas.
Con ese álbum, Yuri considera haber hallado un punto medio donde puede transmitir su mensaje sin que todas las canciones tengan un contenido específicamente cristiano.
"Este disco lo canto yo, pero es de Dios, es amor y aquí estamos viéndolo en Puerto Rico, que está arrancando fuerte después de tanto tiempo que yo no sonaba aquí", dijo.