San José, 5 nov (ACAN-EFE).- Un costarricense de 33 años de edad se suicidó después de matar y descuartizar a su esposa, una nicaragüense de 27 años que tenía siete meses de embarazo, informaron hoy, viernes, fuentes oficiales.
El primer hallazgo relacionado con los hechos se dio el pasado miércoles, cuando se encontró al hombre, de apellidos Handal Redondo, muerto en el baño de su casa en la comunidad de San Sebastián, al sur de San José, con un balazo de escopeta en la cabeza y el arma a su lado.
Tanto el hombre como su esposa, de apellidos Marbel Pineda, habían sido reportados como desaparecidos por sus familiares el viernes de la semana anterior.
Pero el miércoles la madre del hombre, quien era estudiante de medicina, entró a la casa de éste con la policía y fue cuando lo encontraron muerto.
Las autoridades continuaron la búsqueda de la mujer, quien trabajaba en un puesto de comida, y encontraron un corazón humano y una placenta en la vivienda, donde también hallaron trozos de piel y cabello, por lo que concluyeron que ella había sido descuartizada.
El feto de siete meses apareció hoy enterrado en el patio de una casa en la provincia de Cartago, unos 23 kilómetros al este de San José; la vivienda es propiedad de los padres de Handal Redondo.
Las autoridades presumen que el cuerpo de la nicaragüense se encuentra también allí enterrado, pero no ha sido localizado.
Hasta el momento se desconocen las razones del crimen, pero vecinos de Handal Redondo dijeron a la prensa local que era una persona "agresiva y extraña", que en más de una ocasión amenazó con pistola y hasta con sierra eléctrica a otros habitantes de la comunidad.
Indicaron también que era normal escuchar fuertes discusiones en la casa donde vivía la pareja, que tenía cerca de un año de matrimonio y aproximadamente un mes de estar separada. ACAN-EFE
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