La Haya . Holanda se convirtió anoche en el primer país del mundo que autoriza el matrimonio homosexual y la adopción de hijos por las parejas homosexuales, pese a la oposición de las autoridades católicas y protestantes.
La Cámara Baja del Parlamento holandés adoptó el martes por la noche por amplia mayoría (107 votos a favor y 33 en contra) una ley que autoriza el matrimonio homosexual --reivindicación "histórica" de la comunidad gay-- y la adopción de hijos por parte de las parejas homosexuales.
Los parlamentarios limitaron esta posibilidad de adopción únicamente a los niños holandeses, a fin de no provocar problemas jurídicos inextricables con los países que tienen regímenes jurídicos diferentes.
La comunidad homosexual manifestó inmediatamente su satisfacción por esta doble medida que, en lo que respecta al matrimonio, tiene un cacrácter esencialmente simbólico.
En efecto, en Holanda los homosexuales podían ya registrar su "alianza" en las alcaldías, obteniendo con ello los mismos derechos, en especial fiscales, que los heterosexuales casados.
"Esto nos daba ya numerosos derechos, pero la medida simbólica del matrimonio era esperada por muchos", declaró a la AFP Frans van Delft, portavoz del COC, la principal organización holandesa de defensa de los derechos de los homosexuales.
Van Delft acotó sin embargo que lamenta las excepciones previstas por la ley. Esta permite, por ejemplo, a los alcaldes opuestos al matrimonio homosexual rehusarse a celebrar tales ceremonias en sus municipalidades.
Para entrar en vigencia, la ley debe ser adoptada ahora por el senado. Este procedimiento aparece empero como una formalidad dado que los tres partidos de la coalición en el poder, favorables al proyecto, tienen la mayoría en la Cámara Alta.
La loy empezará a aplicarse en 2001, estima el ministerio holandés de Justicia.
Pese a su carácter extremadamente liberal, la decisión de la Cámara Baja del Parlamento fue recibida con cierta indiferencia en Holanda, donde el 62% de la población es favorable al matrimonio homosexual, según un sondeo realizado a principios de septiembre.
Un sólo diario mencionaba en su edición del miércoles el resultado de la votación, mientras que las radios y los canales de televisión no le consagraron ni un minuto en sus programas informativos.
"No estamos satisfechos con esta decisión, que lamentamos, pero sabíamos que ocurriría", declaró a la AFP el portavoz del episcopado holandés, Peter van Zoest.
"Somos favorables a la alianza registrada, pero contra esta ley, que desvirtúa el matrimonio", agregó.
Por su parte, los representantes de las iglesias protestantes manifestaron asimismo su disconformidad con esta decisión y su preocupación por la imagen moral negativa que pueda tenerse de Holanda en el extranjero.
No obstante, hubo una voz discordante en el seno de la comunidad protestante holandesa, la de la congregación de los Amonestantes, comunidad de varios miles de fieles que celebra desde 1986 matrimonios entre personas del mismo sexo.
"Nos dimos cuenta a lo largo de nuestros contactos pastorales de hasta qué punto las personas del mismo sexo que tienen una relación seria sufrían por el hecho de que la misma no fuera reconocida", declaró recientemente el secretario de la congregación, Bosman Huizinga.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.