Entre los fuegos artificiales, los personajes de fantasía creados por el Teatro Guadaña afloran y el público queda hipnotizado por la magia de Fábula.
Ese espectáculo callejero es una creación colectiva del grupo de teatro de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica, y una de las tres obras que presenta en diferentes comunidades del país.
Quienes integran Guadaña son estudiantes y personas de las comunidades, según comentó Rubén Garro, director del grupo.
El grupo tiene nueve años de trabajar en las artes escénicas nacionales y cuenta con 20 miembros, entre actores, administrativos y técnicos.
En marzo pasado, los días 25, 26 y 27, Guadaña actuó en el II Festival Centroamericano de Teatro Juvenil Contra el Sida.
En esa actividad -realizada en San Pedro Sula, Honduras-, los costarricenses presentaron en tres ocasiones la obra Corre por mi sangre, la cual trataba del drama de las personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH positivo) y los peligros de contagio.
Después de unos varios meses en el país, Guadaña saldrá de gira en agosto. Los ticos participarán en el Festival al Aire Puro II Encuentro Internacional de Teatro Callejero, que se efectuará del 6 al 16 de agosto en Bogotá, Colombia.
La invitación para que se presente el espectáculo Fábula en tierras suramericanas fue cursada por el Teatro Taller de Colombia, una de los más importantes agrupaciones de teatro callejero de esa nación.
De y por la comunidad
Para Garro, Guadaña es un teatro comunitario que busca fortalecer la actividad teatral en la zona de Occidente como generador de sus propios espectáculos.
Los sueños de esa agrupación no son llegar algún día a las tablas capitalinas sino presentarse en cada vez más comunidades, y que estas se reúnan a presenciar su propuesta. La comunidad, para Guadaña, es muy activa, y no solo los ve, sino que los nutre y les ayuda a renovarse.
"Al final de las presentaciones, siempre hacemos un foro, donde las personas discuten obra la obra. Después tomamos lo más importante y tratamos de incorporarlo a los montajes", señaló Garro.
"Buscamos que Guadaña siempre produzca cosas nuevas, tanto para el público como para los actores; así, ambos disfrutaremos plenamente y se convierta en una experiencia vital", añadió.
Su metodología de trabajo es la producción colectiva. Así, toman un material literario y lo adaptan en conjunto. El director define las pautas finales.
Hacia adelante
Cada montaje de Guadaña está respaldado por una exhaustiva investigación con el fin de que sus imágenes despierten los sentidos del espectador.
Por ejemplo, para el montaje Leyes del Averno -basado en la novela única mirando al mar, de Fernando Contreras-, todo el grupo fue a conversar con los "buzos" y recolectores de basura. "Es necesario conocer para tener referentes con los cuales actuar", agregó Garro.
Agregó que en Fábula, un texto colectivo de Guadaña, trabajan con juegos pirotécnicos para crear otro ambiente e impactar con la imagen.
El grupo se encuentra en la fase de adaptación de La maestra, de Enrique Buenaventura. Además, quiere desarrollar un montaje basado en la historia de Juana de Arco y prepararse para el Festival de Teatro Palma de Oro.
Con el fin de participar en el Primer Gran Zanco Paseo en el festival colombiano y formar parte del Guinnes Record por la mayor cantidad de personas sobre zancos, los ticos preparan el espectáculo Juegos ritualísticos, basado en las imágenes de los dioses indígenas.
Por último, y para corroborar su papel de generadores de arte, Guadaña realizará, a finales de año, un festival de teatro con la participación de grupos centroamericanos, y su tema será el sida.