Corrían los años 80, cuando Venezuela era la meca de las telenovelas latinoamericanas. Cualquier producción que ahí se producía en ese entonces, parecía destinada a llevar la estrella del éxito. Así que la dramática historia de una mujer ciega y salvaje, que conquistaba a un hombre, no fue la excepción.
Esa exitosa trama se entretejía en la telenovela
Protagónicos en sonados culebrones como
Sin embargo, serán los aires del 2011 los que traerán de vuelta a la actriz de 47 años –por cierto, este martes cumple años– y quien regresa mucho más madura, pero consciente de que volver a grabar telenovelas y películas fue un deseo que siempre la estuvo rondando.
Aunque no se refiere con exactitud al trabajo que la tendrá de vuelta en los estudios de grabación, la protagonista de
La venezolana, hasta ahora, aprovechó el tiempo que permaneció alejada de las cámaras. Este periodo de su vida lo evalúa como una época provechosa, que se lo dedicó a su familia, a ella como mujer y para ayudar a los demás.
Durante este lapso, la actriz también hizo labor humanitaria, al convivir con la comunidad indígena venezolana de la etnia Panare, asentada al sur de Bolívar.
Sobre la nueva etapa en su vida, y un análisis de su trayectoria y de las telenovelas, Grecia Colmenares conversó con
En ese país se encontraba hace 15 días, momento en que concedió la entrevista. Allí fue con el objetivo de amarrar el proyecto que se trae entre manos. Actualmente, ella reside en Estados Unidos.
Creo que nunca me fui de la televisión. En todos estos años que no estuve grabando mis telenovelas se continuaron transmitiendo. Prueba de ello es que
Se trata de una telenovela o una película, pero hasta que no se cierre el contrato y seguro será hasta el próximo año. No puedo hablar con exactitud sobre el proyecto.
“Puedo decir que es una propuesta que me interesó lo suficiente como para entablar conversaciones. Tengo una propuesta de Argentina, pero no lo tengo decidido aún”.
No. No me retiré a propósito. Fue algo que se fue y se fue postergando, no era algo que yo decidí hacer, sino que no encontraba un proyecto que me interesara suficiente.
“Esto de volver a actuar fue algo que se dio solo. Así se me fueron pasando los años, y se me han pasado rápido. En realidad no lo siento como que me haya retirado”.
Una telenovela para toda la familia, como las que acostumbraba a protagonizar. Pero las oportunidades que se me presentaban eran para otro tipo de guiones.
Me siento feliz, muy contenta, muy realizada, disfrutando del éxito de otras telenovelas. Me siento agradecida con el público porque me siguen demostrando su cariño. Me doy cuenta de que aunque los años pasan, no me han olvidado”.
Después de un tiempo, yo perdí contacto con las telenovelas venezolanas (en 1985), cuando me fui para Argentina, así que desconozco con exactitud qué fue lo que pasó.
“Pero te puedo decir que lo que garantiza el éxito de una buena telenovela es que sean de buena calidad, que se puedan exportar, una telenovela que se pueda ver tanto aquí como en otros países y que capture a diferentes generaciones.
“Las telenovelas que tienen éxito son las que poseen un buen elenco, un buen libro (guion), un buen equipo de producción y que sean telenovelas sencillas, fáciles de seguir, que todos las entiendan”.
Son telenovelas muy localistas, que me imagino tienen mucho éxito en su país porque es la realidad que ahí se vive.
A mí me gustan más los temas de amor, de personajes buenos y malos. Aunque soy actriz y también puedo participar en producciones que sean de más contenido.
Cada una de las telenovelas que hice me marcó de una u otra manera como actriz. Por ejemplo,
Nunca me he alejado definitivamente de la televisión. Nunca lo vi como asedio, sino como cariño.
“Pero, definitivamente, sí tuve mucha tranquilidad en estos años, que me sirvieron de mucho para explorar el lado familiar.
“Yo comencé a grabar desde muy pequeña (su carrera actoral comenzó con
Me dediqué a gozarlos de otras maneras que no fueran solo trabajar; a disfrutar de las cosas que ya había hecho. Además de la familia, me dediqué a hacer mucho deporte, a mi persona, a viajar, no siempre, claro, esporádicamente; pero he ido a muchas partes.
“Anteriormente había conocido muchos lugares pero por el trabajo nunca pude disfrutarlos.
“El año pasado me dije: ‘la has pasado muy bien, pero vamos a ver si el otro año (2010) haces unas dos novelas o películas’”.
Estar en la televisión es un deseo que no se pierde nunca, porque es tu carrera y la amas.
En estos momentos no. Después no lo sé.
Por ahora estoy sola. Y tengo un hijo de 18 años, Gianfranco, que ya va para la universidad. Pero sí me volvería a casar.