Richmond (EEUU), 3 dic (EFE).- El Gobierno de EEUU instó hoy a un tribunal de apelación a considerar la posible pena de muerte para Zacarías Moussaoui, por su supuesta participación en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El tribunal federal de apelación examina en una audiencia que se celebra en Richmond (Virginia) la decisión de otro tribunal de prohibir la pena de muerte contra Moussaoui en el juicio que se le sigue.
El reo había pedido que se le permitiera interrogar a tres presos de la red terrorista Al Qaida para demostrar su inocencia, algo que el Gobierno denegó con el argumento de que pondría en peligro la seguridad del Estado.
La jueza Leonie Brinkema decidió entonces que los fiscales no podrían pedir la pena de muerte contra Moussaoui o presentar pruebas sobre la supuesta implicación del sospechoso en los atentados del 11 de septiembre contra EEUU, que costaron unas 3.000 vidas.
En la vista, los abogados que representan al Estado alegaron hoy que Moussaoui no puede beneficiarse del hecho de que Estados Unidos haya conseguido detener a los tres supuestos miembros de Al Qaida.
Por su parte, el abogado del reo, Frank Durham, se preguntó cómo los fiscales pueden pedir la pena de muerte para un presunto implicado en los atentados del 11-S cuando le prohíben interrogar a testigos que conocían los planes de esos ataques.
"La respuesta a esa pregunta es un atronador no. Nuestro sistema basado en la justicia y el juego limpio no permitirá tal resultado", alegó Durham.
Por su parte, el fiscal del Estado Paul Clement argumentó que el Gobierno no puede acceder al interrogatorio de los testigos porque éstos están incluidos en una "operación militar para impedir futuros atentados terroristas".
El juez Roger Gregory, uno de los tres magistrados que componen el tribunal, admitió la importancia del argumento de la seguridad nacional, pero se preguntó "hasta qué punto la seguridad nacional es tan importante como para impedir el juicio justo de una persona".
Las tres personas a las que Moussaoui quiere interrogar son Jalid Sheij Mohamed, el supuesto "cerebro" de los atentados; Ramzi bin al Shaiba, su supuesto coordinador, y Mustafa Ahmed al Hausaui, presunto responsable de los pagos.
El reo, de nacionalidad francesa, ha reconocido que es un miembro de Al Qaida pero niega haber participado de manera alguna en los atentados y asegura que los tres presos pueden demostrar su inocencia.
Cuando se perpetraron los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, Moussaoui se encontraba detenido por infracciones migratorias. EFE
mv/mp/chg