México, 22 oct (EFE).- El Gobierno mexicano afirmó hoy que "la sociedad no puede esperar más el inicio de soluciones efectivas, integrales y a fondo" en el conflicto de Oaxaca, que hoy volvió a quedar en suspenso al frenar los maestros el retorno a las clases.
"Es hora de recuperar el camino del desarrollo justo y equitativo a favor del bien común de todos los oaxaqueños", señaló hoy en un comunicado la Secretaría de Gobernación.
El comunicado fue difundido horas después de que la Sección 22 del sindicato de maestros decidiera hacer otra consulta a los profesores sobre un posible regreso a clase.
Aunque inicialmente estaba previsto que los maestros resolvieran este fin de semana desistir de sus protestas y regresar a las aulas, tras una maratoniana asamblea de casi quince horas, dejaron el asunto pendiente de una nueva consulta a sus bases.
Pese a este nuevo compás de espera, Gobernación (Interior) resalta el hecho de que desde el sindicato "se ha ofrecido una resolución definitiva para el próximo miércoles 25 de octubre".
Antes de ese día los delegados sindicales consultarán nuevamente a los 70.000 maestros de las más de 12.000 escuelas del estado.
Aunque la mayor parte de los docentes parece estar de acuerdo con volver a dar clase, acusaciones de fraude vertidas en la asamblea que terminó hoy han obligado a volver a consultar a las bases.
"Confiamos prevalezca el resultado mayoritario a favor del interés de la niñez oaxaqueña y la responsabilidad social logrados ya en el ejercicio anterior", señaló Gobernación.
La dependencia reiteró "el llamado al restablecimiento inmediato de las clases que permita la reincorporación de 1,3 millones de niños a la vida escolar".
"Urge la normalidad académica para no sólo dar fin a más de cinco meses de paro, sino para poner en marcha mecanismos que permitan recuperar el tiempo perdido", agrega el comunicado.
El Gobierno mexicano, a través del ministerio que encabeza Carlos Abascal, señala que el diálogo mantenido con los maestros "es genuino y vigente, siempre y cuando corresponda a avances efectivos en la negociación".
La nota señala que el Gobierno, que se ha comprometido a dejar resuelto el asunto antes de la salida de Vicente Fox del cargo el próximo 30 de noviembre, no ha escatimado "esfuerzos, gestiones, propuestas" para tratar de poner fin a más de cinco meses de conflicto social.
Aunque inicialmente la crisis oaxaqueña comenzó con una demanda salarial de los maestros al gobierno estatal de Ulises Ruiz, posteriormente la crisis se agudizó.
A los maestros sumó su apoyo una heterogénea plataforma civil denominada Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), que ha tomado el control a la fuerza del centro de la ciudad, levantado barricadas y protagonizado juicios populares y varios actos de violencia exigiendo la salida de Ruiz.
El mandatario local, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), rechaza apartarse del cargo lo que mantiene atascado el conflicto y semiparalizada la actuación de los poderes públicos en Oaxaca, uno de los estados más pobres de México.
La crisis se ha cobrado hasta el momento seis muertes desde el 22 de mayo, cinco en incidentes violentos y otra persona más, de modo fortuito, que se degolló en moto al chocar contra un cable cerca de una de las barricadas instaladas por la APPO. EFE
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